"Última bola, último pase" cuenta la vida de Enrique Aisa, un jugador, un ludópata seductor, que le promete a un amigo de la familia, un periodista argentino radicado en España (el narrador), como herencia, un encendedor de plata. Cuando muere Aisa, el periodista viaja a Buenos Aires, y mientras intenta dar con el encendedor va recolectando testimonios sobre Quique narrados por su familia, amigos, socios, etc. Lo que lo lleva a escribir la historia de este personaje tan peculiar, poniendo en marcha la novela. La tensión narrativa se mantiene hasta el último capítulo, donde se devela el misterio.