No es fácil hacer efectiva una de las premisas del cuento: decir mucho con pocas palabras. Esto es lo primero que se advierte en los relatos de Todos los mundos, ninguno; mediante una escritura transparente, que simula ser sencilla, se hilvanan historias donde priman la soledad, la pérdida, la incomprensión y, por supuesto, la muerte. Temas que, como bien se sabe, vienen preocupándonos desde que nuestros abuelos prehistóricos se irguieron y comenzaron a caminar con lo que en ese momento eran sus patas traseras. El secreto de la buena literatura es darle otro color, otra dimensión, otra lectura a esas viejas y repetidas historias. Todos los mundos, ninguno es una muestra acabada y definitiva de esa virtud.

Todos los mundos, ninguno - Irene Kleiner

$14.500
Todos los mundos, ninguno - Irene Kleiner $14.500

No es fácil hacer efectiva una de las premisas del cuento: decir mucho con pocas palabras. Esto es lo primero que se advierte en los relatos de Todos los mundos, ninguno; mediante una escritura transparente, que simula ser sencilla, se hilvanan historias donde priman la soledad, la pérdida, la incomprensión y, por supuesto, la muerte. Temas que, como bien se sabe, vienen preocupándonos desde que nuestros abuelos prehistóricos se irguieron y comenzaron a caminar con lo que en ese momento eran sus patas traseras. El secreto de la buena literatura es darle otro color, otra dimensión, otra lectura a esas viejas y repetidas historias. Todos los mundos, ninguno es una muestra acabada y definitiva de esa virtud.