Este libro es una una antología de cuentos y ensayos de las primeras escritoras feministas de Corea, viene con un apéndice que trae varias ilustraciones de la época.

 

Casi un siglo después de que Kim Myeongsun, Na Hyeseok y Kim Yryeop publicaran sus cuentos, el contexto sociocultural de Corea cambió drásticamente, pero algunos objetivos de la lucha feminista de aquella época, rápidamente reprimidos por convenciones sociales y prejuicios culturales, siguen en pie. La niña misteriosa, Kyeonghee y Despertar son títulos publicados en la década de 1920, durante la cruenta ocupación japonesa de la península, y fueron recibidos primero con condescendencia y luego con hipocresía. Por entonces, las autoras estudiaban en Japón, que se había abierto tibiamente a Occidente, donde se empaparon de ideas que en Corea, tras cinco siglos del dominio de la dinastía Joseon (1392-1910), regida por los valores estrictos del confucionismo y sus jerarquías, todavía no eran bien recibidas. Las formas de opresión contra la mujer estaban institucionalizadas, su confinamiento en el hogar no contemplaba ningún tipo de libertad y se asemejaba al de una persona obligada a permanecer en eterna cuarentena. Al mismo tiempo, es importante señalar que la educación formal era impartida en lengua china y sólo los nobles accedían a ella en las academias. En ese entonces a nadie se le ocurría que las mujeres pudieran aprender la lengua culta ni la escritura. Los textos que sobrevivieron a este escenario opresivo fueron anónimos y escritos exclusivamente en hangeul, el alfabeto popular, cuyo uso promovió el rey Sejong en 1443.

Las tres autoras reunidas en ¿Por qué te empeñas en sufrir así? comparten un destino de estigmatización y segregación que tuvo salidas diferentes en la vida de cada una. En el caso de Kim Yryeop, fue el misticismo. En el de Na Hyeseok y Kim Myeongsun, la exclusión y la pobreza extrema: el final en un hospicio y en un hogar de caridad, respectivamente. Pioneras del feminismo y mártires del patriarcado. En todos los casos, la osadía literaria estuvo acompañada por la toma de libertades en las costumbres que la sociedad coreana de la época no perdonó. La mujer infiel, la mujer divorciada que no toleró más la vida de concubinato, pasaba a ser algo así como una leprosa, una desclasada, una vagabunda. Na Hyeseok y Kim Myeongsun, de hecho, vivieron en carne propia esa anomia. Buena parte de estos textos proviene de experiencias personales. Podríamos abordar cada cuento siguiendo un mapa de asombro. Cuando hablamos hoy del patriarcado, no mencionamos el lugar subhumano de las mujeres mártires, condenadas a servir a sus maridos, a sus hijos y a sus suegros. Hablamos de otra cosa: de opresión y desigualdad de oportunidades, pero no de esclavitud —entendiendo al esclavo como aquel privado de derechos—.

En estos textos la reivindicación feminista no es una lucha por la libertad del cuerpo, sino algo anterior: la lucha por la libertad del ser.

¿ Por qué te empeñas en sufrir así ? Pioneras del feminismo coreano - AAVV

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Este libro es una una antología de cuentos y ensayos de las primeras escritoras feministas de Corea, viene con un apéndice que trae varias ilustraciones de la época.

 

Casi un siglo después de que Kim Myeongsun, Na Hyeseok y Kim Yryeop publicaran sus cuentos, el contexto sociocultural de Corea cambió drásticamente, pero algunos objetivos de la lucha feminista de aquella época, rápidamente reprimidos por convenciones sociales y prejuicios culturales, siguen en pie. La niña misteriosa, Kyeonghee y Despertar son títulos publicados en la década de 1920, durante la cruenta ocupación japonesa de la península, y fueron recibidos primero con condescendencia y luego con hipocresía. Por entonces, las autoras estudiaban en Japón, que se había abierto tibiamente a Occidente, donde se empaparon de ideas que en Corea, tras cinco siglos del dominio de la dinastía Joseon (1392-1910), regida por los valores estrictos del confucionismo y sus jerarquías, todavía no eran bien recibidas. Las formas de opresión contra la mujer estaban institucionalizadas, su confinamiento en el hogar no contemplaba ningún tipo de libertad y se asemejaba al de una persona obligada a permanecer en eterna cuarentena. Al mismo tiempo, es importante señalar que la educación formal era impartida en lengua china y sólo los nobles accedían a ella en las academias. En ese entonces a nadie se le ocurría que las mujeres pudieran aprender la lengua culta ni la escritura. Los textos que sobrevivieron a este escenario opresivo fueron anónimos y escritos exclusivamente en hangeul, el alfabeto popular, cuyo uso promovió el rey Sejong en 1443.

Las tres autoras reunidas en ¿Por qué te empeñas en sufrir así? comparten un destino de estigmatización y segregación que tuvo salidas diferentes en la vida de cada una. En el caso de Kim Yryeop, fue el misticismo. En el de Na Hyeseok y Kim Myeongsun, la exclusión y la pobreza extrema: el final en un hospicio y en un hogar de caridad, respectivamente. Pioneras del feminismo y mártires del patriarcado. En todos los casos, la osadía literaria estuvo acompañada por la toma de libertades en las costumbres que la sociedad coreana de la época no perdonó. La mujer infiel, la mujer divorciada que no toleró más la vida de concubinato, pasaba a ser algo así como una leprosa, una desclasada, una vagabunda. Na Hyeseok y Kim Myeongsun, de hecho, vivieron en carne propia esa anomia. Buena parte de estos textos proviene de experiencias personales. Podríamos abordar cada cuento siguiendo un mapa de asombro. Cuando hablamos hoy del patriarcado, no mencionamos el lugar subhumano de las mujeres mártires, condenadas a servir a sus maridos, a sus hijos y a sus suegros. Hablamos de otra cosa: de opresión y desigualdad de oportunidades, pero no de esclavitud —entendiendo al esclavo como aquel privado de derechos—.

En estos textos la reivindicación feminista no es una lucha por la libertad del cuerpo, sino algo anterior: la lucha por la libertad del ser.