Historia de un chico es una obra maestra, una novela de iniciación y un clásico de la literatura gay. En el conservador Medio Oeste de Estados Unidos en la segunda posguerra, el narrador, un joven de precoz curiosidad intelectual, sensibilidad artística y anhelo romántico se enfrentará a los ritos propios del paso de la infancia a la adolescencia, y al descubrimiento de su propia homosexualidad, de la que buscará “curarse”. Historia de un chico es también una puerta al enorme y singular atlas literario de Edmund White y su forma de ver el mundo o, más precisamente, de recorrerlo y de leerlo. White es ese tipo de escritor que parece impulsado por el registro incansable de sus lecturas y sus experiencias. Novelista, ensayista, memorialista, biógrafo de Proust, Rimbaud y Jean Genet, supo dotar al territorio norteamericano, donde nació y creció, no de una identidad sino una sensibilidad para ver el mundo y mirarse a sí mismo.

“Una mezcla de El guardián en el centeno con De profundis, de J. D. Salinger con Oscar Wilde”. The New York Times

 

Historia de un chico - Edmund White

$18.190
Historia de un chico - Edmund White $18.190

Historia de un chico es una obra maestra, una novela de iniciación y un clásico de la literatura gay. En el conservador Medio Oeste de Estados Unidos en la segunda posguerra, el narrador, un joven de precoz curiosidad intelectual, sensibilidad artística y anhelo romántico se enfrentará a los ritos propios del paso de la infancia a la adolescencia, y al descubrimiento de su propia homosexualidad, de la que buscará “curarse”. Historia de un chico es también una puerta al enorme y singular atlas literario de Edmund White y su forma de ver el mundo o, más precisamente, de recorrerlo y de leerlo. White es ese tipo de escritor que parece impulsado por el registro incansable de sus lecturas y sus experiencias. Novelista, ensayista, memorialista, biógrafo de Proust, Rimbaud y Jean Genet, supo dotar al territorio norteamericano, donde nació y creció, no de una identidad sino una sensibilidad para ver el mundo y mirarse a sí mismo.

“Una mezcla de El guardián en el centeno con De profundis, de J. D. Salinger con Oscar Wilde”. The New York Times