Llegamos al final.

Siete semanas han pasado desde que, en el desconcierto del primer día de confinamiento, nació la idea de seguir conectados a través de los cuentos.

Eduardo Berti, el primero en conocer el plan, oulipianamente nos dijo: “esto será un verdadero círculo de lectores”.

Así nació el Círculo de lectores confinados: con la complicidad de más de treinta editoriales y autores dispuestos a ser parte de esta aventura literaria.

Mañana el Librerío se pone otra vez en marcha y por eso hoy toca cerrar el círculo que abrimos con ‘La señora Rapin’ hace 49 días y que cierra ‘El lector’, ambos de Eduardo Berti.

 

‘El lector’, de Eduardo Berti.

Muere el último lector en el mundo y con él desaparecen, apenas minutos después, todos los libros del mundo, todas las palabras escritas, es como si la tinta se evaporase, como si las páginas se pusieran de pronto en blanco. Pero no, muere el último lector y no le ocurre nada a ningún libro, no le ocurre nada a nadie porque nadie se entera de ello, es algo sin interés y, además, ¿quién podría enterarse de algo si ya nadie lee las noticias de nada? Pero no, muere el último lector y un niño, un niño pequeño, encuentra años después su biblioteca, la última biblioteca que queda en el mundo, la encuentra y consagra su vida a desentrañar esos signos, salvo que no hay nadie capaz de decirle si lee de modo correcto. Pero no, el lector, el último lector no ha muerto aún, por el momento agoniza y su familia no comprende que con él ha de morir algo más vasto y más importante que un ser querido. Pero no, el último lector hace rato que murió, se murió mientras leía y sin conocer el final de esa novela que tanto le gustaba. Pero no, al morir vio que alguien lo esperaba en el más allá, alguien esperaba al último lector en un lugar que no era el paraíso, que tampoco era el infierno, era más bien un lugar parecido a una biblioteca, lo esperaba con un libro, con el libro inacabado, y así el último lector conoció el último final.

 

Círculo de lectores - Eduardo Berti

$22.990
Círculo de lectores - Eduardo Berti $22.990

Llegamos al final.

Siete semanas han pasado desde que, en el desconcierto del primer día de confinamiento, nació la idea de seguir conectados a través de los cuentos.

Eduardo Berti, el primero en conocer el plan, oulipianamente nos dijo: “esto será un verdadero círculo de lectores”.

Así nació el Círculo de lectores confinados: con la complicidad de más de treinta editoriales y autores dispuestos a ser parte de esta aventura literaria.

Mañana el Librerío se pone otra vez en marcha y por eso hoy toca cerrar el círculo que abrimos con ‘La señora Rapin’ hace 49 días y que cierra ‘El lector’, ambos de Eduardo Berti.

 

‘El lector’, de Eduardo Berti.

Muere el último lector en el mundo y con él desaparecen, apenas minutos después, todos los libros del mundo, todas las palabras escritas, es como si la tinta se evaporase, como si las páginas se pusieran de pronto en blanco. Pero no, muere el último lector y no le ocurre nada a ningún libro, no le ocurre nada a nadie porque nadie se entera de ello, es algo sin interés y, además, ¿quién podría enterarse de algo si ya nadie lee las noticias de nada? Pero no, muere el último lector y un niño, un niño pequeño, encuentra años después su biblioteca, la última biblioteca que queda en el mundo, la encuentra y consagra su vida a desentrañar esos signos, salvo que no hay nadie capaz de decirle si lee de modo correcto. Pero no, el lector, el último lector no ha muerto aún, por el momento agoniza y su familia no comprende que con él ha de morir algo más vasto y más importante que un ser querido. Pero no, el último lector hace rato que murió, se murió mientras leía y sin conocer el final de esa novela que tanto le gustaba. Pero no, al morir vio que alguien lo esperaba en el más allá, alguien esperaba al último lector en un lugar que no era el paraíso, que tampoco era el infierno, era más bien un lugar parecido a una biblioteca, lo esperaba con un libro, con el libro inacabado, y así el último lector conoció el último final.