Una joven institutriz, en una mansión de la campiña inglesa, se impone defender a los dos niños que se le encomendaron de las acechanzas de una pareja de fantasmas. Pero los espectros ¿existen en la realidad o son una fantasía de la institutriz? A mitad de camino entre la novela psicológica y el cuento de fantasmas, esta obra por su deliberada ambigüedad es uno de los clásicos de la literatura fantástica.

 


Quizá sea ésta la obra más conocida de Henry James. La historia, situada en una mansión de la campiña inglesa, narra las peripecias de una joven institutriz que asume la difícil misión de defender a dos niños a su cargo de las acechanzas de una pareja de fantasmas. El lector no podrá saber si los espectros son reales o imaginarios, porque, al igual que el narrador que inicia el relato, sólo conoce lo ocurrido a través del manuscrito que le ha dejado la institutriz a un enamorado suyo y que éste dará a conocer recién años más tarde. Esta obra, a causa de su deliberada ambigüedad, ha sido considerada por la crítica especializada como un clásico del género fantástico.
La traducción y la introducción han estado a cargo de Rolando Costa Picazo, especialista en Literatura Inglesa, Norteamericana y Comparada y en teoría y práctica de la traducción, y es profesor consulto titular en la Universidad de Buenos Aires. 

Una vuelta de tuerca - Henry James

$11.600
Una vuelta de tuerca - Henry James $11.600

Una joven institutriz, en una mansión de la campiña inglesa, se impone defender a los dos niños que se le encomendaron de las acechanzas de una pareja de fantasmas. Pero los espectros ¿existen en la realidad o son una fantasía de la institutriz? A mitad de camino entre la novela psicológica y el cuento de fantasmas, esta obra por su deliberada ambigüedad es uno de los clásicos de la literatura fantástica.

 


Quizá sea ésta la obra más conocida de Henry James. La historia, situada en una mansión de la campiña inglesa, narra las peripecias de una joven institutriz que asume la difícil misión de defender a dos niños a su cargo de las acechanzas de una pareja de fantasmas. El lector no podrá saber si los espectros son reales o imaginarios, porque, al igual que el narrador que inicia el relato, sólo conoce lo ocurrido a través del manuscrito que le ha dejado la institutriz a un enamorado suyo y que éste dará a conocer recién años más tarde. Esta obra, a causa de su deliberada ambigüedad, ha sido considerada por la crítica especializada como un clásico del género fantástico.
La traducción y la introducción han estado a cargo de Rolando Costa Picazo, especialista en Literatura Inglesa, Norteamericana y Comparada y en teoría y práctica de la traducción, y es profesor consulto titular en la Universidad de Buenos Aires.