Transgénica es un libro urgente, un libro necesario. ¿Para qué necesitamos los poemas, por qué urge escribirlos? Gabby De Cicco se lo pregunta, una y otra vez, mientras cumple su misión, mientras hace lo que tiene que hacer: escribir. El epígrafe de Chantal Maillard que abre este libro dice: escribir/¿y no hacer literatura?/…/¡y qué más da!/hay demasiado dolor/en el pozo de este cuerpo/para que me resulte importante/una cuestión de este tipo./Escribo/para que el agua envenenada/pueda beberse.

Esta es la declaración de principios que indica que estamos frente a un libro que no podría no haber sido escrito. Esos son los libros -pienso- que hacen falta: los que están en el lugar del aire para quien está asfixiándose, los que son alimento cuando se desfallece, los que sostienen -físicamente- un cuerpo que trastabilla, que busca, desesperadamente, evitar la caída, los que nos nutren, nos hidratan, nos mantienen con vida en medio de tanta muerte. Los que hacen, por su sola existencia, por la combinatoria de sus palabras y sus silencios, que el agua envenenada pueda beberse.

Claudia M

 

Gabby De Cicco nació en Rosario (Santa Fe) en 1965. Es poeta, traductorx, fotógrafx, y desde 1990 coordina talleres de lectura y escritura creativa, en particular de poesía. Como lesbo-feminista, su motto es «Lo personal/poético es político». Ha publicado cinco libros de poemas: Bebo de mis manos el delirio (1987), Jazz me blues (1989), La duración (1994), Diario de estos días (1998), Queerland (2011) y La tierra de los mil caballos (2016)

Transgénica - Gabby De Cicco (Obra Reunida)

$22.000
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Transgénica es un libro urgente, un libro necesario. ¿Para qué necesitamos los poemas, por qué urge escribirlos? Gabby De Cicco se lo pregunta, una y otra vez, mientras cumple su misión, mientras hace lo que tiene que hacer: escribir. El epígrafe de Chantal Maillard que abre este libro dice: escribir/¿y no hacer literatura?/…/¡y qué más da!/hay demasiado dolor/en el pozo de este cuerpo/para que me resulte importante/una cuestión de este tipo./Escribo/para que el agua envenenada/pueda beberse.

Esta es la declaración de principios que indica que estamos frente a un libro que no podría no haber sido escrito. Esos son los libros -pienso- que hacen falta: los que están en el lugar del aire para quien está asfixiándose, los que son alimento cuando se desfallece, los que sostienen -físicamente- un cuerpo que trastabilla, que busca, desesperadamente, evitar la caída, los que nos nutren, nos hidratan, nos mantienen con vida en medio de tanta muerte. Los que hacen, por su sola existencia, por la combinatoria de sus palabras y sus silencios, que el agua envenenada pueda beberse.

Claudia M

 

Gabby De Cicco nació en Rosario (Santa Fe) en 1965. Es poeta, traductorx, fotógrafx, y desde 1990 coordina talleres de lectura y escritura creativa, en particular de poesía. Como lesbo-feminista, su motto es «Lo personal/poético es político». Ha publicado cinco libros de poemas: Bebo de mis manos el delirio (1987), Jazz me blues (1989), La duración (1994), Diario de estos días (1998), Queerland (2011) y La tierra de los mil caballos (2016)