Historias que necesitan ser oídas. Representaciones sumamente sensoriales: "olores, colores, fotos, escenas, cuerpo y más cuerpo" para componer, a cada instante, una reflexión. Una autora con oficio de oyente, espectadora activa que observa y se involucra, que es parte y comparte emociones que son individuales y colectivas a través de una mirada sensible y contenedora, siempre leal a su pulso.

Leer Oficio del fuego es una invitación a la pausa contemplativa, a escuchar y ser escuchadx, a reconocer dentro de una dinámica de permanente interacción y modificación, donde las palabras no solo dan existencia, sino que habilitan vías de transformación frente a lo inmutable del silencio. Este libro, con énfasis recuerda que, por suerte, nunca estamos solxs.