José Sbarra (que no se llama José Sbarra) nació entre el 12 y el 15 de julio de 1950 frente a un cementerio. Desde niño fue mentiroso, es decir, amo la literatura. Su madre no tejía debajo de una higuera, sino que jugaba canasta y parloteaba con sus amigas. Y todavía lo sigue haciendo. Su padre no fue trabajador ni le enseñó a respetar al prójimo; por el contrario, se dedicó a la usura y a la estafa hasta hace unos años en que aceptó, quizás porque se sentía viejo o por cansancio o porque no se dio cuenta, un empleo honrado. Para dar una idea amplia de la insigne personalidad de este autor resta decir que hace doce años ingresó en la escuela secundaria y aún adeuda cuatro materias, que nunca duró más de seis meses en ningún empleo y que jamás pudo leer una novela sin saltear las partes aburridas ni sin enterarse previamente del final. De Obsesión de vivir se lamenta: "Lo terminé hace muy poco y sin embargo ya lo escribiría de una manera completamente distinta. Lo que me fastidia más es su falta de optimismo, de humor. Es un libro triste, demasiado triste".

José Sbarra

Primera edición. Octubre de 1975

Obsesión de vivir - José Sbarra

$15.600
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Obsesión de vivir - José Sbarra $15.600

José Sbarra (que no se llama José Sbarra) nació entre el 12 y el 15 de julio de 1950 frente a un cementerio. Desde niño fue mentiroso, es decir, amo la literatura. Su madre no tejía debajo de una higuera, sino que jugaba canasta y parloteaba con sus amigas. Y todavía lo sigue haciendo. Su padre no fue trabajador ni le enseñó a respetar al prójimo; por el contrario, se dedicó a la usura y a la estafa hasta hace unos años en que aceptó, quizás porque se sentía viejo o por cansancio o porque no se dio cuenta, un empleo honrado. Para dar una idea amplia de la insigne personalidad de este autor resta decir que hace doce años ingresó en la escuela secundaria y aún adeuda cuatro materias, que nunca duró más de seis meses en ningún empleo y que jamás pudo leer una novela sin saltear las partes aburridas ni sin enterarse previamente del final. De Obsesión de vivir se lamenta: "Lo terminé hace muy poco y sin embargo ya lo escribiría de una manera completamente distinta. Lo que me fastidia más es su falta de optimismo, de humor. Es un libro triste, demasiado triste".

José Sbarra

Primera edición. Octubre de 1975