Al limonero le habían cortado una rama para levantar la pared del dúplex. Mutilar un árbol así es cruel, pero a mí me gustó pensar que un arquitecto o un albañil habían dicho: “No lo saquemos, si le cortamos la rama podemos salvarlo”. Agradecí ese gesto y me aferré al arbolito. Una vez una tormenta casi lo voltea; yo lo aseguré con sogas y unos ganchos contra la pared para que no muriera. También le quité los hongos de las hojas y los claveles del aire que lo debilitaban.

 

Llegar Finalmente A Casa - Cecilia Moscovich

$12.000
Llegar Finalmente A Casa - Cecilia Moscovich $12.000

Al limonero le habían cortado una rama para levantar la pared del dúplex. Mutilar un árbol así es cruel, pero a mí me gustó pensar que un arquitecto o un albañil habían dicho: “No lo saquemos, si le cortamos la rama podemos salvarlo”. Agradecí ese gesto y me aferré al arbolito. Una vez una tormenta casi lo voltea; yo lo aseguré con sogas y unos ganchos contra la pared para que no muriera. También le quité los hongos de las hojas y los claveles del aire que lo debilitaban.