En Las cartas imaginarias el sujeto enunciador es múltiple y variado, representando diferentes facetas de un yo que busca trascender los límites de la subjetividad. Hablan amantes desolados, teólogos en crisis, jardineros espirituales, madres solteras, lectoras de Pizarnik, esposas con sueños de plenitud, monarcas severos. En algún lugar de su obra, Roland Barthes se refiere a las cartas de los enamorados. Como deseo, la carta de amor espera su respuesta; obliga implícitamente al otro a responder, a falta de lo cual su imagen se altera, se vuelve otra. ¿De qué modos se altera la imagen del otro en estas cartas imaginarias?

posdata
recuerdo cuando nos vimos
en aquel jardín del edén
que estaba como en vísperas de la caída

Las cartas imaginarias - Cristian Ton

$20.000
Las cartas imaginarias - Cristian Ton $20.000

En Las cartas imaginarias el sujeto enunciador es múltiple y variado, representando diferentes facetas de un yo que busca trascender los límites de la subjetividad. Hablan amantes desolados, teólogos en crisis, jardineros espirituales, madres solteras, lectoras de Pizarnik, esposas con sueños de plenitud, monarcas severos. En algún lugar de su obra, Roland Barthes se refiere a las cartas de los enamorados. Como deseo, la carta de amor espera su respuesta; obliga implícitamente al otro a responder, a falta de lo cual su imagen se altera, se vuelve otra. ¿De qué modos se altera la imagen del otro en estas cartas imaginarias?

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en aquel jardín del edén
que estaba como en vísperas de la caída