Una joven pareja se casa y recibe un extraño obsequio de su Líder. Viaja a un balneario del Báltico para celebrar la boda. Este comienzo feliz pronto comienza a deparar extraños rumbos al destino de ambos, desde la aparición de una extraña criatura marina hasta una ambigua inmersión en las profundidades de la condición de víctimas de una dictadura atroz.

La protagonista, a su vez, se asoma a un secreto o a una perplejidad que funciona como un móvil en apariencia remoto para saber algo que, en el curso de la novela, el lector necesita que se le revele.

Las diversas transiciones van desde el conocimiento histórico hasta la utopía negativa, negada con sarcástica energía: “Desde ya, también traeremos a la vida a aquellos a los que hemos debido quitársela debido a cuestiones circunstanciales. Nuestra revolución es integral y detesta el desperdicio”. Y del cosmismo ruso a la novela romántica: “De noche, en la sombra, yo me abría y me dejaba hacer y contemplaba la luna por encima del cuerpo de mi hombre”.

Como siempre, Guebel sabe tratar a sus anchas esa realidad en que la ficción respira. Escrita de una manera asombrosa, que no descarta el virtuosismo ni la versatilidad que le permite desechar y cultivar toda la literatura anterior, El sacrificio crea el efecto de una memoria de peso inevitable. Es otro de los libros insoslayables de Daniel Guebel, a la vez prodigioso y pródigo.

El sacrificio - Daniel Guebel

$17.900
El sacrificio - Daniel Guebel $17.900

Una joven pareja se casa y recibe un extraño obsequio de su Líder. Viaja a un balneario del Báltico para celebrar la boda. Este comienzo feliz pronto comienza a deparar extraños rumbos al destino de ambos, desde la aparición de una extraña criatura marina hasta una ambigua inmersión en las profundidades de la condición de víctimas de una dictadura atroz.

La protagonista, a su vez, se asoma a un secreto o a una perplejidad que funciona como un móvil en apariencia remoto para saber algo que, en el curso de la novela, el lector necesita que se le revele.

Las diversas transiciones van desde el conocimiento histórico hasta la utopía negativa, negada con sarcástica energía: “Desde ya, también traeremos a la vida a aquellos a los que hemos debido quitársela debido a cuestiones circunstanciales. Nuestra revolución es integral y detesta el desperdicio”. Y del cosmismo ruso a la novela romántica: “De noche, en la sombra, yo me abría y me dejaba hacer y contemplaba la luna por encima del cuerpo de mi hombre”.

Como siempre, Guebel sabe tratar a sus anchas esa realidad en que la ficción respira. Escrita de una manera asombrosa, que no descarta el virtuosismo ni la versatilidad que le permite desechar y cultivar toda la literatura anterior, El sacrificio crea el efecto de una memoria de peso inevitable. Es otro de los libros insoslayables de Daniel Guebel, a la vez prodigioso y pródigo.