Marcel Mauss, conocido por su Ensayo sobre el don, es considerado como uno de los padres fundadores de la antropología moderna. Sin embargo nunca abandonó el proyecto heredado de Émile Durkheim: hacer de la sociología el laboratorio reflexivo de una modernidad alternativa.

Este gran libro fue recientemente publicado en Francia. Y ésta es su primer edición en castellano. Nos habla de un saber político capaz de captar el futuro en ciernes en las luchas y creaciones del presente, desde el sentido depositado en los cuerpos y las instituciones.

Al reflexionar sobre la Gran Guerra, Mauss llega a repensar la nación como una forma singular de sociedad, tendida entre dos extremos: el cosmopolitismo liberal, con su cara capitalista y colonial, y el nacionalismo reaccionario, defensa xenófoba y agresiva del carácter colectivo fetichizado. Sólo el socialismo espontáneo de las masas podía superar, según Mauss, esta tensión, siempre que la sociología ayude a aprehender sus condiciones de realización, viendo en las instituciones de la clase obrera- sindicatos, consejos, cooperativas- la prefiguración de una forma todavía por venir. La salida a la crisis se dejaba entrever en la emergencia de una nación trabajadora a la vez soberana y solidaria, dueña de sus riquezas y dispuesta a gastar sus excedentes en los circuitos de don y contra-don, fuente de la constitución en curso de una futura Inter-nación.

La Nación. O el sentido de lo social - Marcel Mauss

$26.000
La Nación. O el sentido de lo social - Marcel Mauss $26.000

Marcel Mauss, conocido por su Ensayo sobre el don, es considerado como uno de los padres fundadores de la antropología moderna. Sin embargo nunca abandonó el proyecto heredado de Émile Durkheim: hacer de la sociología el laboratorio reflexivo de una modernidad alternativa.

Este gran libro fue recientemente publicado en Francia. Y ésta es su primer edición en castellano. Nos habla de un saber político capaz de captar el futuro en ciernes en las luchas y creaciones del presente, desde el sentido depositado en los cuerpos y las instituciones.

Al reflexionar sobre la Gran Guerra, Mauss llega a repensar la nación como una forma singular de sociedad, tendida entre dos extremos: el cosmopolitismo liberal, con su cara capitalista y colonial, y el nacionalismo reaccionario, defensa xenófoba y agresiva del carácter colectivo fetichizado. Sólo el socialismo espontáneo de las masas podía superar, según Mauss, esta tensión, siempre que la sociología ayude a aprehender sus condiciones de realización, viendo en las instituciones de la clase obrera- sindicatos, consejos, cooperativas- la prefiguración de una forma todavía por venir. La salida a la crisis se dejaba entrever en la emergencia de una nación trabajadora a la vez soberana y solidaria, dueña de sus riquezas y dispuesta a gastar sus excedentes en los circuitos de don y contra-don, fuente de la constitución en curso de una futura Inter-nación.