Los protagonistas de estas historias son los caminos y los árboles caídos después de la tormenta, la vida secreta de los caracoles y las mariposas, las estrellas en las noches de invierno y el perfume de la tierra tibia cuando llueve, el sabor de la comida casera y los recuerdos de la infancia.

Destacado ensayista, narrador y crítico de arte, Franck Maubert se deja perder por los senderos que se alejan de las ciudades, cruza el puente hasta llegar a la ribera de los ríos, se adentra en la sombra sobrecogedora de los bosques, se detiene a respirar, mira el cielo y encuentra que la vida palpita. Con los sentidos abiertos a todo lo que lo rodea, sin más intención que perderse en la contemplación de la belleza del mundo, descubre a cada paso un nuevo misterio y un nuevo milagro.

Con descripciones precisas y un vocabulario exuberante, Maubert pone en primer plano el placer de maravillarse ante la naturaleza. En tiempos en que nuestra especie se cierne como una amenaza para el prodigio de la vida, su voz se presenta como un llamado a valorarla y a recuperar la sensibilidad por las cosas sencillas que nos rodean.