“Esta carta que usted leerá posiblemente mañana, jueves 13, le traerá algún disgusto. Qué le vamos a hacer. Quizá sea mejor que el 13 y el disgusto vayan unidos. El cielo, mientras más se cubre de nubes, más pronto se despeja. Siempre acaba por despejarse –después de la tormenta…” escribe José Bianco (Pepe) a Virginia Ocampo en una misiva en la que le comunica su renuncia a la revista Sur; y en otra carta, esta vez dirigida a Silvina Ocampo, afirma “Todos los cuentos me parecen de primer orden. No suprimas, ni se te ocurra, ninguno. Estoy deseando leerlos en pruebas más limpias para poder gozar mejor de la alegría que me han dado, una alegría que únicamente me producen los grandes escritores.” Las cartas de Bianco, recuperadas de archivos familiares y de diversas bibliotecas, permiten al lector ver de cerca sus intercambios con importantísimas figuras de la vida intelectual del siglo XX tales como Adolfo Bioy Casares, Enrique Larreta, las hermanas Ocampo, Mario Vargas Llosa y Manuel Mujica Lainez, Ernesto Schóo y muchos más. La figura de Bianco, un talentoso escritor que modeló para sí un muy bajo perfil, emerge en las más variadas facetas: amigo, colega, editor y traductor.

 

Epistolario - José Bianco

$18.500
Epistolario - José Bianco $18.500

“Esta carta que usted leerá posiblemente mañana, jueves 13, le traerá algún disgusto. Qué le vamos a hacer. Quizá sea mejor que el 13 y el disgusto vayan unidos. El cielo, mientras más se cubre de nubes, más pronto se despeja. Siempre acaba por despejarse –después de la tormenta…” escribe José Bianco (Pepe) a Virginia Ocampo en una misiva en la que le comunica su renuncia a la revista Sur; y en otra carta, esta vez dirigida a Silvina Ocampo, afirma “Todos los cuentos me parecen de primer orden. No suprimas, ni se te ocurra, ninguno. Estoy deseando leerlos en pruebas más limpias para poder gozar mejor de la alegría que me han dado, una alegría que únicamente me producen los grandes escritores.” Las cartas de Bianco, recuperadas de archivos familiares y de diversas bibliotecas, permiten al lector ver de cerca sus intercambios con importantísimas figuras de la vida intelectual del siglo XX tales como Adolfo Bioy Casares, Enrique Larreta, las hermanas Ocampo, Mario Vargas Llosa y Manuel Mujica Lainez, Ernesto Schóo y muchos más. La figura de Bianco, un talentoso escritor que modeló para sí un muy bajo perfil, emerge en las más variadas facetas: amigo, colega, editor y traductor.