El trampero ofrece un imperio romano en escala barrial. Negocios, pasiones, traiciones y fidelidades escabrosas dentro de un supermercado familiar que en movimiento centrípeto hace saltar todo por los aires. El pan y también el circo, porque el supermercado Milagros, escenario excluyente de la novela, tiene fuertes lazos con un club de fútbol
Todo escrito con una especial sensibilidad puesta en las voces, en los gestos, en las formas de relacionarse de un sector popular cordobés que Candelaria Jaimez honra con precisión e inteligencia.

y redondea la cultura y la tensión entre dos instituciones paganas