Ale es su hijo con unos pares de años más. Son lo mismo, siempre lo fueron, siempre lo van a ser. “Él está vivo y nosotras estamos muertos'' acompaña la lucha interminable de una madre no ya por justicia sino por otra cosa. Un recorrido que habla de lo justo, de la policía, de los transas, de cómo una madre enfrenta todo eso. Habla de lo que sabemos, pero lo dice de otra manera. El tiempo se torsiona, las voces se mezclan, las entidades que aparecen y modifican todo. Lo verdadero, lo imposible, lo que va a seguir pasando.

A la inversa de las personas que se convierten a sí mismas en personajes cuando empiezan a escribir, Diego Valeriano nació desde la escritura y desde ahí se hizo mundo. Escribir, para Valeriano, es “mentir frente a la mentira”. A la la opinión le opone la fabulación: “se escribe por una necesidad de intimidad, de meterse bien adentro hasta encontrar los cómplices necesarios. En “Él está vivo mientras nosotras estamos muertos” Valeriano logra una complicidad única con las protagonistas y nos sumerge en este mundo de muerte, fábula, presencias, lucha y segundeo.

Él está vivo y nosotras estamos muertos - Diego Valeriano

$6.000
Él está vivo y nosotras estamos muertos - Diego Valeriano $6.000

Ale es su hijo con unos pares de años más. Son lo mismo, siempre lo fueron, siempre lo van a ser. “Él está vivo y nosotras estamos muertos'' acompaña la lucha interminable de una madre no ya por justicia sino por otra cosa. Un recorrido que habla de lo justo, de la policía, de los transas, de cómo una madre enfrenta todo eso. Habla de lo que sabemos, pero lo dice de otra manera. El tiempo se torsiona, las voces se mezclan, las entidades que aparecen y modifican todo. Lo verdadero, lo imposible, lo que va a seguir pasando.

A la inversa de las personas que se convierten a sí mismas en personajes cuando empiezan a escribir, Diego Valeriano nació desde la escritura y desde ahí se hizo mundo. Escribir, para Valeriano, es “mentir frente a la mentira”. A la la opinión le opone la fabulación: “se escribe por una necesidad de intimidad, de meterse bien adentro hasta encontrar los cómplices necesarios. En “Él está vivo mientras nosotras estamos muertos” Valeriano logra una complicidad única con las protagonistas y nos sumerge en este mundo de muerte, fábula, presencias, lucha y segundeo.