El caballo y el gaucho es un libro de relatos que pueden ser cuentos, ensayos, fábulas, poemas en prosa, leyendas. Cada relato desarrolla plenamente una idea y postula un mundo complejo que se resuelve en pocas páginas. El método, desde el título, es dialéctico. La vida y la muerte, los sueños y las guerras, los ancestros y el amor, la lógica y el sentido, el arte y la creación, el poder y la escritura. Estos temas, que nos vienen del orden de la lengua y la cultura, no siempre están planteados en cada relato como dualidad, muchas veces un relato resuena en otro y aparece el espejismo de una explicación, de una síntesis. Pero la tradición dialéctica es en realidad para este libro el filón inagotable y la oportunidad de la literatura. Memorias falsas, escenas, leyendas, anécdotas se descuelgan con toda la fuerza del relato sobre ese tesoro civilizado de las contradicciones y lo vuelve a su estado salvaje. Como cada vez que se aburre de sí misma, la literatura sale en El caballo y el gaucho a renovarse buscando cuentos perdidos en las grandes explicaciones del mundo.

 

El caballo y el gaucho - Pablo Katchadjian

$23.500
El caballo y el gaucho - Pablo Katchadjian $23.500

El caballo y el gaucho es un libro de relatos que pueden ser cuentos, ensayos, fábulas, poemas en prosa, leyendas. Cada relato desarrolla plenamente una idea y postula un mundo complejo que se resuelve en pocas páginas. El método, desde el título, es dialéctico. La vida y la muerte, los sueños y las guerras, los ancestros y el amor, la lógica y el sentido, el arte y la creación, el poder y la escritura. Estos temas, que nos vienen del orden de la lengua y la cultura, no siempre están planteados en cada relato como dualidad, muchas veces un relato resuena en otro y aparece el espejismo de una explicación, de una síntesis. Pero la tradición dialéctica es en realidad para este libro el filón inagotable y la oportunidad de la literatura. Memorias falsas, escenas, leyendas, anécdotas se descuelgan con toda la fuerza del relato sobre ese tesoro civilizado de las contradicciones y lo vuelve a su estado salvaje. Como cada vez que se aburre de sí misma, la literatura sale en El caballo y el gaucho a renovarse buscando cuentos perdidos en las grandes explicaciones del mundo.