Es la última noche del zoológico y el coro de los animales cuenta la historia de todo lo ocurrido, la vida y la muerte, también la desesperación de la soledad y la redención, lo tonto y lo valiente, en ese lugar lleno de contradicciones como el lenguaje y las canciones cargadas, tal como pedía Leonard Cohen, de peligro mortal, para que perduren en el tiempo y, al final, muestren su verdadera cara.

XIV – El perro pierde sus plumas

Morder la mano que da de comer
pues la mano que otorga
también quita
la mano que otorga
elige
regula
somete
puede suspenderse.
Ninguna mano da alimento
ninguna mano da derecho.
Sólo mi hocico.

Todo lo que se alza cae
jaulas
imperios
nociones enteras.
Ellos vienen y van, paseantes;
mi cola permanece

la persigo y con cada giro
pierdo orientación
borro márgenes
cambio el territorio
por mi punto de anclaje
que se escapa al acercarme
y cada vuelta redibuja
el mantra imperfecto
de la libertad.

Zoológico - Eric Barenboim

$3.500
Zoológico - Eric Barenboim $3.500

Es la última noche del zoológico y el coro de los animales cuenta la historia de todo lo ocurrido, la vida y la muerte, también la desesperación de la soledad y la redención, lo tonto y lo valiente, en ese lugar lleno de contradicciones como el lenguaje y las canciones cargadas, tal como pedía Leonard Cohen, de peligro mortal, para que perduren en el tiempo y, al final, muestren su verdadera cara.

XIV – El perro pierde sus plumas

Morder la mano que da de comer
pues la mano que otorga
también quita
la mano que otorga
elige
regula
somete
puede suspenderse.
Ninguna mano da alimento
ninguna mano da derecho.
Sólo mi hocico.

Todo lo que se alza cae
jaulas
imperios
nociones enteras.
Ellos vienen y van, paseantes;
mi cola permanece

la persigo y con cada giro
pierdo orientación
borro márgenes
cambio el territorio
por mi punto de anclaje
que se escapa al acercarme
y cada vuelta redibuja
el mantra imperfecto
de la libertad.