A punto de cumplir 35 años una mujer se anota en la pileta de un club de barrio para aprender a nadar.

Lleva consigo mucho más que una malla, una gorra nueva y dos carnets diferentes.

En cada brazada, largo a largo y acompañando el devenir acuático, flotan junto a ella las abuelas, la pareja y una infancia con veranos de pelopincho. También la docencia y la escritura, salpicadas por este nuevo aprendizaje que lo atraviesa todo.

“Soy solo una humana bajo el agua que encuentra paralelismos con la escritura y los temores, ansiedades y vulnerabilidades que provoca. Aunque sepa adónde quiero llegar, a veces me pierdo. Pero también puedo inventar atajos, nuevas estrategias, cambiar los modos y los motivos.”

Zambullida o La educación acuática es un texto escrito con el cuerpo. Un cuerpo de mujer, que busca en el agua el goce y la relajación, pero se enfrenta a la incomodidad y el desafío clase a clase.

El relato fluye como si se moviera en un andarivel vacío, y, sin embargo, nunca es así. En esta pileta pasan cosas y a los lectores nos será imposible hacer la plancha. (Melina Pogorelsky)

Zambullidas o la educación acuática - Rocío Cortina

$18.800
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A punto de cumplir 35 años una mujer se anota en la pileta de un club de barrio para aprender a nadar.

Lleva consigo mucho más que una malla, una gorra nueva y dos carnets diferentes.

En cada brazada, largo a largo y acompañando el devenir acuático, flotan junto a ella las abuelas, la pareja y una infancia con veranos de pelopincho. También la docencia y la escritura, salpicadas por este nuevo aprendizaje que lo atraviesa todo.

“Soy solo una humana bajo el agua que encuentra paralelismos con la escritura y los temores, ansiedades y vulnerabilidades que provoca. Aunque sepa adónde quiero llegar, a veces me pierdo. Pero también puedo inventar atajos, nuevas estrategias, cambiar los modos y los motivos.”

Zambullida o La educación acuática es un texto escrito con el cuerpo. Un cuerpo de mujer, que busca en el agua el goce y la relajación, pero se enfrenta a la incomodidad y el desafío clase a clase.

El relato fluye como si se moviera en un andarivel vacío, y, sin embargo, nunca es así. En esta pileta pasan cosas y a los lectores nos será imposible hacer la plancha. (Melina Pogorelsky)