«Se sabe: se escribe con el cuerpo. Lo que no es tan claro es el modo en que la combinacion sinestesica llega a la mano y la lengua. Se trata de la experiencia de lo real corporeo que se transfiere a la mano para que grafique sobre el papel o teclee la computadora. Esa experiencia de escribir altera y transforma el contenido. Lengua y mano, organos de contacto con el mundo, para saborearlo y apresarlo.

Las voces de los narradores de «Recuerdos inventados» son personajes en un limite o frontera. Narran, rompen, corrompen, juegan, piden, leen, cogen, sodomizan, gozan, mueren se vengan. En las fronteras hay agujeros, por donde se espia al otro lado. Del otro lado hay chamuyo, simulacro, hacerse pasar por algo que no se es.

¿Para que escribir? Para sanarse de las violencias del mundo, pero sobre todo, para resolver la
infancia, decia alguien.”

(Del prologo de Horacio Banega)

Voz pasiva - Daniel Villaverde

$20.000
Voz pasiva - Daniel Villaverde $20.000

«Se sabe: se escribe con el cuerpo. Lo que no es tan claro es el modo en que la combinacion sinestesica llega a la mano y la lengua. Se trata de la experiencia de lo real corporeo que se transfiere a la mano para que grafique sobre el papel o teclee la computadora. Esa experiencia de escribir altera y transforma el contenido. Lengua y mano, organos de contacto con el mundo, para saborearlo y apresarlo.

Las voces de los narradores de «Recuerdos inventados» son personajes en un limite o frontera. Narran, rompen, corrompen, juegan, piden, leen, cogen, sodomizan, gozan, mueren se vengan. En las fronteras hay agujeros, por donde se espia al otro lado. Del otro lado hay chamuyo, simulacro, hacerse pasar por algo que no se es.

¿Para que escribir? Para sanarse de las violencias del mundo, pero sobre todo, para resolver la
infancia, decia alguien.”

(Del prologo de Horacio Banega)