Se dice que los recuerdos suelen buscar los lugares más cálidos. En Villa Elvira el  recorrido es el inverso: vuelven a posarse sobre las antenas del barrio, para  encontrarse con el tano exacerbado por un partido de fútbol, el abanderado que se desmaya ante la risa de todos, el pescador alguna vez famoso devenido en bicicletero.

Los versos de Aprea construyen sus nidos minuciosamente, pero también muestran los restos de la crudeza que habita en ellos cuando levantan vuelo. Así dan forma a la migración por excelencia, el tiempo que pasa.

Villa Elvira - Carlos Aprea

$16.000
Villa Elvira - Carlos Aprea $16.000

Se dice que los recuerdos suelen buscar los lugares más cálidos. En Villa Elvira el  recorrido es el inverso: vuelven a posarse sobre las antenas del barrio, para  encontrarse con el tano exacerbado por un partido de fútbol, el abanderado que se desmaya ante la risa de todos, el pescador alguna vez famoso devenido en bicicletero.

Los versos de Aprea construyen sus nidos minuciosamente, pero también muestran los restos de la crudeza que habita en ellos cuando levantan vuelo. Así dan forma a la migración por excelencia, el tiempo que pasa.