Iniciada en el arte sutil de la observación, la pregunta y la escucha en el conventillo del barrio de Once que regenteaba su abuela, María Moreno se jacta de haber realizado allí su más excelsa labor: siendo todavía una niña, acorraló a un vecino al que le faltaban las dos piernas -"Un entrevistado difícil, apático, tal vez bromista"-, que rehuyó cada embate respondiendo "No sé". En aquel antecedente, la autora detecta una forma despojada, lejos del neobarroco que la identificaría años más tarde como leyenda en las redacciones. Parte fundamental de su excepcional obra de cronista, estos diálogos -montados sobre estrategias que van del acoso a la seducción, de la timidez al retraimiento guarango- son una obra literaria mayor con personajes reales más o menos célebres que le permiten aventurar teorías y desplegar su particularísimo universo. En esta edición ampliada de Vida de vivos brilla su sagacidad para captar un gesto o una palabra y su estilo expresa un interés genuino por el misterio que anima a las demás personas.

 

«El desparpajo de la que inventa una teoría propia mientras hace su arte: pura libertad y talento, María Moreno sabe preguntar y escuchar desde cachorra. Y después, poner una palabra atrás de la otra hasta darnos lo que nadie: la atención, la sorpresa, eso singular que hay en cada uno. María es la mejor de todos nosotros».
Gabriela Cabezón Cámara

«Somos muchos los que consideramos a María Moreno la mejor cronista argentina de todos los tiempos y una de las voces documentales más lúcidas de la lengua, entre otras hipérboles razonables».
Jorge Carrión, The New York Times

«La escritura es para MM la versión amorosa de lo que eran para Foucault los archivos judiciales del siglo XVIII: el lugar problemático donde "los irrescatables" -MM dixit- son interrogados y hablados, pero así y todo hacen oír, acaso por única vez, algo parecido a una voz, una voz hecha de todo lo que nadie quiere escuchar, lo que se ningunea por idiota o irrelevante, lo que se rechaza por defectuoso, balbuceante o excéntrico».
Alan Pauls

Vida de vivos. Conversaciones incidentales y retratos sin retocar - María Moreno

$42.599
Vida de vivos. Conversaciones incidentales y retratos sin retocar - María Moreno $42.599

Iniciada en el arte sutil de la observación, la pregunta y la escucha en el conventillo del barrio de Once que regenteaba su abuela, María Moreno se jacta de haber realizado allí su más excelsa labor: siendo todavía una niña, acorraló a un vecino al que le faltaban las dos piernas -"Un entrevistado difícil, apático, tal vez bromista"-, que rehuyó cada embate respondiendo "No sé". En aquel antecedente, la autora detecta una forma despojada, lejos del neobarroco que la identificaría años más tarde como leyenda en las redacciones. Parte fundamental de su excepcional obra de cronista, estos diálogos -montados sobre estrategias que van del acoso a la seducción, de la timidez al retraimiento guarango- son una obra literaria mayor con personajes reales más o menos célebres que le permiten aventurar teorías y desplegar su particularísimo universo. En esta edición ampliada de Vida de vivos brilla su sagacidad para captar un gesto o una palabra y su estilo expresa un interés genuino por el misterio que anima a las demás personas.

 

«El desparpajo de la que inventa una teoría propia mientras hace su arte: pura libertad y talento, María Moreno sabe preguntar y escuchar desde cachorra. Y después, poner una palabra atrás de la otra hasta darnos lo que nadie: la atención, la sorpresa, eso singular que hay en cada uno. María es la mejor de todos nosotros».
Gabriela Cabezón Cámara

«Somos muchos los que consideramos a María Moreno la mejor cronista argentina de todos los tiempos y una de las voces documentales más lúcidas de la lengua, entre otras hipérboles razonables».
Jorge Carrión, The New York Times

«La escritura es para MM la versión amorosa de lo que eran para Foucault los archivos judiciales del siglo XVIII: el lugar problemático donde "los irrescatables" -MM dixit- son interrogados y hablados, pero así y todo hacen oír, acaso por única vez, algo parecido a una voz, una voz hecha de todo lo que nadie quiere escuchar, lo que se ningunea por idiota o irrelevante, lo que se rechaza por defectuoso, balbuceante o excéntrico».
Alan Pauls