Esta antología recoge poemas editados entre 1994 y 2014. Además incluye en forma completa el libro “madrecitas de veintipico” (2005) y los poemas y fotos de las muestras conjuntas “cruda” (1997) y “parando cosas delante de la luz” (2014)

 

“En los poemas de Hernán uno encuentra un tipo contemplativo, metido para adentro, preguntándose sin descanso. Sin embargo es extraño que sea el mismo que durante largos años organizó el exitoso ciclo “Poemas y Canciones”. Pero no, no es extraño.

Este bicho que hace décadas dejó atrás su apellido para firmar así, simplemente Hernán, es el mismo que lleva su contemplación y sus dudas ·existenciales” a la vida cotidiana, a la calle, a la gente”. Pipo Lernoud (2013)

 

“Hernán nació en la Capital Federal un sábado de carnaval; territorio de tiempo donde convergen dos terminales: vida y arte.

En su obra se transforma en trágico a todo sujeto y en escenario poético a todo sitio. Su voz parece ser enunciada entre vaivenes pendulares y estados de reposo tras desplazamientos agobiantes; como en los buenos relatos de un viajero capaz de desentrañar el pulso del paisaje y de sus cosas”. Gabo Ferro (2006)

Veo veo - Hernán

$12.000
Veo veo - Hernán $12.000

Esta antología recoge poemas editados entre 1994 y 2014. Además incluye en forma completa el libro “madrecitas de veintipico” (2005) y los poemas y fotos de las muestras conjuntas “cruda” (1997) y “parando cosas delante de la luz” (2014)

 

“En los poemas de Hernán uno encuentra un tipo contemplativo, metido para adentro, preguntándose sin descanso. Sin embargo es extraño que sea el mismo que durante largos años organizó el exitoso ciclo “Poemas y Canciones”. Pero no, no es extraño.

Este bicho que hace décadas dejó atrás su apellido para firmar así, simplemente Hernán, es el mismo que lleva su contemplación y sus dudas ·existenciales” a la vida cotidiana, a la calle, a la gente”. Pipo Lernoud (2013)

 

“Hernán nació en la Capital Federal un sábado de carnaval; territorio de tiempo donde convergen dos terminales: vida y arte.

En su obra se transforma en trágico a todo sujeto y en escenario poético a todo sitio. Su voz parece ser enunciada entre vaivenes pendulares y estados de reposo tras desplazamientos agobiantes; como en los buenos relatos de un viajero capaz de desentrañar el pulso del paisaje y de sus cosas”. Gabo Ferro (2006)