“La estética realista trata de hacer de la literatura un testimonio de algún sector de la sociedad, con reproducción exacta, completa, sincera, del ambiente social y de la época. Honoré Balzac y Henri Beyle “Stendhal” fueron iniciadores de este género, que en nuestro país tuvo valiosos escritores como Raúl González Tuñón, David Viñas y Germán Rozenmacher, entre otros. 

El libro de cuentos , Veniales y mortales, de Gito Minore publicado por Clara Beter, Colección Tinieblas, es una muestra valiosa del género realista, donde se describen escenas cotidianas, llevadas a cabo por personajes comunes y corrientes, como en el cuento “El embole”, un empleado bancario que encuentra la felicidad donde nunca lo hubiera imaginado, o en “Ni bien llegue Gerardo”, un texto donde los personajes barriales son portadores de una jerga de lunfardo actual, tan exacta y verosímil, “chamuyando”, “era una papa”, un sope”, “re mal”, que llevan a pensar, que además de documentarse el autor ha transitado en distintos ámbitos y barrios como Villa Luro, Liniers, Flores o San Justo donde se desarrollan muchas de las acciones. 

 El realismo deviene en un relato cercano al grotesco, similar al neorrealismo del cine italiano, en “El asombroso viaje de Zia Micutza”, donde una familia de origen italiano, radicada en la Argentina, es una muestra de lo que puede llegar a hacer la codicia y el individualismo.  

  Los textos de Veniales y mortales están ambientados en un tiempo que va desde la década de los 80 a la actualidad, en barrios porteños y en un pueblo imaginario de la Provincia de Buenos Aires. Las historias incluyen, entre otros tópicos, encuentros desmesurados de unos jóvenes proclives al “escabio”, “el porro” y “el heavy metal” en “Leather rebel”; el descubrimiento de la sexualidad de un adolescente en “Verano”, o “Un osito de peluche en Taiwán”, cercano al policial.

La unidad del libro está dada por el lenguaje, de habla popular y coloquial, siempre en primera persona, en oportunidades descarnado y hasta soez, acorde a los personajes que muchas veces lindan con lo marginal.  

 La política y la religión no están al margen del libro y también en esos lugares Minore demuestra un conocimiento acabado y minucioso de esos temas. En “La Loma”, aparece muerto en el 2009 el intendente peronista del pueblo, lo que desata antinomias, violencia y una versión pueblerina de la “grieta”. En el cuento “Memorias de un monaguillo”, que cierra el texto, las desventuras y cuestionamientos de un joven que hasta el despertar de la sexualidad era monaguillo y quería ser santo, muestran la asociación ilícita que tuvo la jerarquía de la Iglesia Católica con los militares de la dictadura.   

 La prosa de estos cuentos está conformada por frases cortas, directas, con una oralidad donde predomina la acción sobre las descripciones, lo que hace que el texto sea ágil y de rápida lectura. La estructura es la de los cuentos clásicos donde hay un inicio, un desarrollo y un final con resultado. Todo ello, sumado a lo atractivo de los temas y el verosímil lenguaje de los personajes, hace de Veniales y mortales, un texto a tener en cuenta a la hora de elegir las lecturas.”  

 

Veniales y mortales - Gito Minore

$12.000
Veniales y mortales - Gito Minore $12.000

“La estética realista trata de hacer de la literatura un testimonio de algún sector de la sociedad, con reproducción exacta, completa, sincera, del ambiente social y de la época. Honoré Balzac y Henri Beyle “Stendhal” fueron iniciadores de este género, que en nuestro país tuvo valiosos escritores como Raúl González Tuñón, David Viñas y Germán Rozenmacher, entre otros. 

El libro de cuentos , Veniales y mortales, de Gito Minore publicado por Clara Beter, Colección Tinieblas, es una muestra valiosa del género realista, donde se describen escenas cotidianas, llevadas a cabo por personajes comunes y corrientes, como en el cuento “El embole”, un empleado bancario que encuentra la felicidad donde nunca lo hubiera imaginado, o en “Ni bien llegue Gerardo”, un texto donde los personajes barriales son portadores de una jerga de lunfardo actual, tan exacta y verosímil, “chamuyando”, “era una papa”, un sope”, “re mal”, que llevan a pensar, que además de documentarse el autor ha transitado en distintos ámbitos y barrios como Villa Luro, Liniers, Flores o San Justo donde se desarrollan muchas de las acciones. 

 El realismo deviene en un relato cercano al grotesco, similar al neorrealismo del cine italiano, en “El asombroso viaje de Zia Micutza”, donde una familia de origen italiano, radicada en la Argentina, es una muestra de lo que puede llegar a hacer la codicia y el individualismo.  

  Los textos de Veniales y mortales están ambientados en un tiempo que va desde la década de los 80 a la actualidad, en barrios porteños y en un pueblo imaginario de la Provincia de Buenos Aires. Las historias incluyen, entre otros tópicos, encuentros desmesurados de unos jóvenes proclives al “escabio”, “el porro” y “el heavy metal” en “Leather rebel”; el descubrimiento de la sexualidad de un adolescente en “Verano”, o “Un osito de peluche en Taiwán”, cercano al policial.

La unidad del libro está dada por el lenguaje, de habla popular y coloquial, siempre en primera persona, en oportunidades descarnado y hasta soez, acorde a los personajes que muchas veces lindan con lo marginal.  

 La política y la religión no están al margen del libro y también en esos lugares Minore demuestra un conocimiento acabado y minucioso de esos temas. En “La Loma”, aparece muerto en el 2009 el intendente peronista del pueblo, lo que desata antinomias, violencia y una versión pueblerina de la “grieta”. En el cuento “Memorias de un monaguillo”, que cierra el texto, las desventuras y cuestionamientos de un joven que hasta el despertar de la sexualidad era monaguillo y quería ser santo, muestran la asociación ilícita que tuvo la jerarquía de la Iglesia Católica con los militares de la dictadura.   

 La prosa de estos cuentos está conformada por frases cortas, directas, con una oralidad donde predomina la acción sobre las descripciones, lo que hace que el texto sea ágil y de rápida lectura. La estructura es la de los cuentos clásicos donde hay un inicio, un desarrollo y un final con resultado. Todo ello, sumado a lo atractivo de los temas y el verosímil lenguaje de los personajes, hace de Veniales y mortales, un texto a tener en cuenta a la hora de elegir las lecturas.”