En estos poemas, un “yo” le habla a un “vos”. Le habla como un flashback, refiriendo una experiencia plagada de objetos que, por un lado, traducen una experiencia. Son objetos que la particularizan, la identifican... bosquejan esa experiencia.

“Neumáticos”, “cama”, “humo” “heladeras”, “celulares”. Esta experiencia es, sobre todo, perceptiva: a la vista, al olfato. Una experiencia doméstica (casa) que tiene cortes de protesta (humos de neumático), de decadencia (manchas de humedad), pero sobre todo de tedio o rutina que se arremolina en lo mismo (una habitación), que es cárcel, pero también refugio del mundo.

Una voz color metal - Felipe Zaldivar

$15.000
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En estos poemas, un “yo” le habla a un “vos”. Le habla como un flashback, refiriendo una experiencia plagada de objetos que, por un lado, traducen una experiencia. Son objetos que la particularizan, la identifican... bosquejan esa experiencia.

“Neumáticos”, “cama”, “humo” “heladeras”, “celulares”. Esta experiencia es, sobre todo, perceptiva: a la vista, al olfato. Una experiencia doméstica (casa) que tiene cortes de protesta (humos de neumático), de decadencia (manchas de humedad), pero sobre todo de tedio o rutina que se arremolina en lo mismo (una habitación), que es cárcel, pero también refugio del mundo.