Con precisión, inteligencia y un entusiasmo tantas veces ausente en los trabajos académicos, María Fernanda Alle lee los poemas, las crónicas, los breves relatos que Raúl González Tuñón escribe a partir de los años treinta como la realización de una poética de la convocatoria que concilia, de una vez y para siempre, el quehacer literario con la izquierda comunista. Su extraordinaria investigación sigue los rastros de esa poética tanto en la obra literaria de González Tuñón como también en las imágenes de escritor que construye en sus poemas; en los textos programáticos que escribe; en los debates estético-ideológicos en los que interviene; en los diarios, revistas y publicaciones periódicas convertidos en tribuna poética y política. En todo esto, María Fernanda Alle descubre el modo en que González Tuñón supo inscribirse en el gran debate sobre el realismo socialista para proponer, en cambio, al realismo romántico como una estética posible en los intersticios partidarios y el deseo revolucionario. “Somos los que encendimos el amor para que dure, para que sobreviva a toda soledad”, escribía Juan Gelman en su “Madrugada” de Velorio del solo, de 1961. Con palabras parecidas se cierra este magnífico libro, cuando María Fernanda Alle recupera el poema que González Tuñón escribe ante la muerte de su hermano para leerlo como cifra de una utopía revolucionaria que “resguarda la memoria, impugna el dolor, refuta la ausencia. Desmiente la soledad”. El libro de María Fernanda Alle nos invita a volver a los poemas de Raúl González Tuñón con una mirada renovada para encontrar en ellos una utopía revolucionaria que nuevamente se enciende.

Sylvia Saítta

Una poética de la convocatoria - María Fernanda Alle

$27.600
Una poética de la convocatoria - María Fernanda Alle $27.600

Con precisión, inteligencia y un entusiasmo tantas veces ausente en los trabajos académicos, María Fernanda Alle lee los poemas, las crónicas, los breves relatos que Raúl González Tuñón escribe a partir de los años treinta como la realización de una poética de la convocatoria que concilia, de una vez y para siempre, el quehacer literario con la izquierda comunista. Su extraordinaria investigación sigue los rastros de esa poética tanto en la obra literaria de González Tuñón como también en las imágenes de escritor que construye en sus poemas; en los textos programáticos que escribe; en los debates estético-ideológicos en los que interviene; en los diarios, revistas y publicaciones periódicas convertidos en tribuna poética y política. En todo esto, María Fernanda Alle descubre el modo en que González Tuñón supo inscribirse en el gran debate sobre el realismo socialista para proponer, en cambio, al realismo romántico como una estética posible en los intersticios partidarios y el deseo revolucionario. “Somos los que encendimos el amor para que dure, para que sobreviva a toda soledad”, escribía Juan Gelman en su “Madrugada” de Velorio del solo, de 1961. Con palabras parecidas se cierra este magnífico libro, cuando María Fernanda Alle recupera el poema que González Tuñón escribe ante la muerte de su hermano para leerlo como cifra de una utopía revolucionaria que “resguarda la memoria, impugna el dolor, refuta la ausencia. Desmiente la soledad”. El libro de María Fernanda Alle nos invita a volver a los poemas de Raúl González Tuñón con una mirada renovada para encontrar en ellos una utopía revolucionaria que nuevamente se enciende.

Sylvia Saítta