Una casa lejos de casa. La escritura extranjera es un ensayo sobre la extraña experiencia de que lo diverso y lo semejante se superpongan de manera continua. Tal vez porque esa es la clave del malentendido, Clara Obligado traza, entre sus memorias como lectora y las reflexiones acerca de la escritura, la lengua siempre precaria de nuestras presunciones de comprensión. De Argentina a Madrid en 1976, del exilio violento a un país donde se arriba como inmigrante, de un castellano a otro en perpetuo estado de traducción, entre primeras lecturas en inglés, conversaciones políticas en francés, el encanto de Corin Tellado y la métrica de Borges, la literatura que Obligado va recorriendo en este libro nos trae siempre el sonido de lo ajeno. “Nunca pensé que podía ser extranjera en mi propio idioma”, nos dice la narradora mientras cuenta un desplazamiento sin meta, porque “En casa” y “Lejos de casa” son las dos partes del libro, pero aunque se quiera es inútil completar esas referencias, ¿dónde es casa y cómo se mide una lejanía cuando se habita una lengua que, parafraseando a las vanguardias, habla el tono de lo que todavía no es presa y ya no es sombra, o, para decirlo de otro modo, ya no es argentino y aún no del todo español? ¿Es esa la marca del exilio, de un exilio en particular, o es la condición de tode aquel que se desplace de los mantos de identidad? Tan histórico como contemporáneo, en este libro Clara Obligado arma con sus lecturas un itinerario de preguntas para llegar a ningún destino certero; esa es la trampa y la virtud de este ensayo que dialoga con la mejor tradición de la escritura feminista.

Una casa lejos de casa. La escritura extranjera - Clara Obligado

$11.000
Una casa lejos de casa. La escritura extranjera - Clara Obligado $11.000

Una casa lejos de casa. La escritura extranjera es un ensayo sobre la extraña experiencia de que lo diverso y lo semejante se superpongan de manera continua. Tal vez porque esa es la clave del malentendido, Clara Obligado traza, entre sus memorias como lectora y las reflexiones acerca de la escritura, la lengua siempre precaria de nuestras presunciones de comprensión. De Argentina a Madrid en 1976, del exilio violento a un país donde se arriba como inmigrante, de un castellano a otro en perpetuo estado de traducción, entre primeras lecturas en inglés, conversaciones políticas en francés, el encanto de Corin Tellado y la métrica de Borges, la literatura que Obligado va recorriendo en este libro nos trae siempre el sonido de lo ajeno. “Nunca pensé que podía ser extranjera en mi propio idioma”, nos dice la narradora mientras cuenta un desplazamiento sin meta, porque “En casa” y “Lejos de casa” son las dos partes del libro, pero aunque se quiera es inútil completar esas referencias, ¿dónde es casa y cómo se mide una lejanía cuando se habita una lengua que, parafraseando a las vanguardias, habla el tono de lo que todavía no es presa y ya no es sombra, o, para decirlo de otro modo, ya no es argentino y aún no del todo español? ¿Es esa la marca del exilio, de un exilio en particular, o es la condición de tode aquel que se desplace de los mantos de identidad? Tan histórico como contemporáneo, en este libro Clara Obligado arma con sus lecturas un itinerario de preguntas para llegar a ningún destino certero; esa es la trampa y la virtud de este ensayo que dialoga con la mejor tradición de la escritura feminista.