El vértigo del olvido. Peor, el vértigo de los recuerdos que llegan como en ráfagas. La necesidad de reconstruir -o hasta de construir- una historia a partir de retazos, de puros fragmentos de memoria suelta. Fernando Chulak se vale de ese vértigo para hilvanar la desventura de un hombre, su perro -¿será su perro?- y su mujer -por dios, ¿será su mujer?

El hombre en cuestión lleva una rutina hecha de vacíos de espacio y de tiempo. "Sé que pensaba en algo -dice-, no sé en qué". Esa incertidumbre alimenta el enigma, se esparce en la voz, mientras el hombre mira a la mujer -tan perdida como él- que metió en su casa, y mira a su perro con la esperanza de que el comportamiento del perro, la memoria canina, le devuelva alguna revelación.

Fernando Chulak sabe trabajar con personajes solitarios, mujeres y hombres que arman una vida desde el pleno ensimismamiento y de la necesidad repentina de vérselas con el mundo de

afuera. Así lo hizo en Jauría, así lo hizo en Tilde, tilde, cruz. Ahora, a la soledad elemental, le agrega la desesperación de la mente que borra y anula recuerdos; la mente que se aferra, hasta donde puede, al instante que pasó. Y lo pierde.

Tres meses; un año, es una novela bellísima y estremecedora. Mariano Quirós

FERNANDO CHULAK
(Buenos Aires, 1980) Obtuvo en 2019 con esta novela el Premio Gombrowicz y fue uno de los 10 finalistas del premio Medifé (2022). En 2018 publicó su primera novela, Jauría (Negro absoluto, Aquilina). En 2017 un libro de cuentos suyo resultó finalista del Premio Provincia de Córdoba y en 2014 fue Primera Mención en el concurso del Fondo Nacional de las Artes. Antes fue finalista del Premio Itaú en 2011 y en 2012, y del Manuel Mujica Láinez 2012, entre otros.

Tres meses; un año - Fernando Chulak

$17.355
Tres meses; un año - Fernando Chulak $17.355

El vértigo del olvido. Peor, el vértigo de los recuerdos que llegan como en ráfagas. La necesidad de reconstruir -o hasta de construir- una historia a partir de retazos, de puros fragmentos de memoria suelta. Fernando Chulak se vale de ese vértigo para hilvanar la desventura de un hombre, su perro -¿será su perro?- y su mujer -por dios, ¿será su mujer?

El hombre en cuestión lleva una rutina hecha de vacíos de espacio y de tiempo. "Sé que pensaba en algo -dice-, no sé en qué". Esa incertidumbre alimenta el enigma, se esparce en la voz, mientras el hombre mira a la mujer -tan perdida como él- que metió en su casa, y mira a su perro con la esperanza de que el comportamiento del perro, la memoria canina, le devuelva alguna revelación.

Fernando Chulak sabe trabajar con personajes solitarios, mujeres y hombres que arman una vida desde el pleno ensimismamiento y de la necesidad repentina de vérselas con el mundo de

afuera. Así lo hizo en Jauría, así lo hizo en Tilde, tilde, cruz. Ahora, a la soledad elemental, le agrega la desesperación de la mente que borra y anula recuerdos; la mente que se aferra, hasta donde puede, al instante que pasó. Y lo pierde.

Tres meses; un año, es una novela bellísima y estremecedora. Mariano Quirós

FERNANDO CHULAK
(Buenos Aires, 1980) Obtuvo en 2019 con esta novela el Premio Gombrowicz y fue uno de los 10 finalistas del premio Medifé (2022). En 2018 publicó su primera novela, Jauría (Negro absoluto, Aquilina). En 2017 un libro de cuentos suyo resultó finalista del Premio Provincia de Córdoba y en 2014 fue Primera Mención en el concurso del Fondo Nacional de las Artes. Antes fue finalista del Premio Itaú en 2011 y en 2012, y del Manuel Mujica Láinez 2012, entre otros.