El Tratado Político es el último libro de Spinoza, una obra inconclusa como la idea de democracia que no llega a desarrollar. Aquí el poder público se define en relación a la potencia de la multitud: “asamblea integrada por toda la multitud del pueblo, el poder público se llama democracia.” Junto a la ruptura con el contractualismo, la adopción del concepto de “multitud” actualiza a Spinoza en línea con pensadores contemporáneos como Paolo Virno o Toni Negri. Mientras que el abrazo a Maquiavello como “partidario de la libertad” abre una fuente vital entre el radical y cauteloso holandés y el agudísimo florentino para pensar el presente, la ensombrecida política contemporánea, la antipolítica reaccionaria. El Tratado Político puede ser leído al calor de la necesidad de repensar lo común, de reinventar las mediaciones públicas capaces de conjurar la agresividad siempre latente en la naturaleza humana, haciendo lugar al cuidado que solo con una razón afectiva siempre realista y no carente de imaginación podríamos comenzar a bocetar.

Tratado político - Baruch de Spinoza

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El Tratado Político es el último libro de Spinoza, una obra inconclusa como la idea de democracia que no llega a desarrollar. Aquí el poder público se define en relación a la potencia de la multitud: “asamblea integrada por toda la multitud del pueblo, el poder público se llama democracia.” Junto a la ruptura con el contractualismo, la adopción del concepto de “multitud” actualiza a Spinoza en línea con pensadores contemporáneos como Paolo Virno o Toni Negri. Mientras que el abrazo a Maquiavello como “partidario de la libertad” abre una fuente vital entre el radical y cauteloso holandés y el agudísimo florentino para pensar el presente, la ensombrecida política contemporánea, la antipolítica reaccionaria. El Tratado Político puede ser leído al calor de la necesidad de repensar lo común, de reinventar las mediaciones públicas capaces de conjurar la agresividad siempre latente en la naturaleza humana, haciendo lugar al cuidado que solo con una razón afectiva siempre realista y no carente de imaginación podríamos comenzar a bocetar.