Con Los indeseables, la primera novela en que aparecía su personaje Germán González, el periodista de policiales del mítico diario Crítica, Osvaldo Aguirre inauguró un registro narrativo y recortó un ámbito y un momento precisos para la acción de sus historias criminales. Ahora, con esta elocuente Todos mienten, Aguirre se supera. El más o menos escéptico Germán vuelve a salir a la calle con Aronson, su ladero fotógrafo, y sabe que no puede regresar con las manos vacías: hay que llenar las páginas con las crónicas de sangre, hay que alimentar al monstruo. 
Esta vez, la primera plana de Crítica la monopoliza la resolución feliz del secuestro de Alfredo Etcheverry, el hijo de un abogado famoso liberado sin que se pagara rescate merced a la labor de la inusualmente eficaz policía. Sin embargo, la investigación ocasional de un hecho simultáneo pero en apariencia sin vínculo alguno con lo anterior –el asesinato de Antonio Rossi, siciliano y militante anarquista, en una primera escena digna de Los Intocables de De Palma– llevará al periodista a juntar las partes de un rompecabezas. Como su admirado César, el Capitán sin miedo, la maravillosa serie de Roy Crane que lee cada semana en las coloridas páginas del suplemento de historietas de Crítica, Germán se entrega a la aventura sin mirar atrás o a los costados. Y la vive precisamente para contarla.  
   

Juan Sasturain

Todos mienten - Osvaldo Aguirre

$9.900
Todos mienten - Osvaldo Aguirre $9.900
Con Los indeseables, la primera novela en que aparecía su personaje Germán González, el periodista de policiales del mítico diario Crítica, Osvaldo Aguirre inauguró un registro narrativo y recortó un ámbito y un momento precisos para la acción de sus historias criminales. Ahora, con esta elocuente Todos mienten, Aguirre se supera. El más o menos escéptico Germán vuelve a salir a la calle con Aronson, su ladero fotógrafo, y sabe que no puede regresar con las manos vacías: hay que llenar las páginas con las crónicas de sangre, hay que alimentar al monstruo. 
Esta vez, la primera plana de Crítica la monopoliza la resolución feliz del secuestro de Alfredo Etcheverry, el hijo de un abogado famoso liberado sin que se pagara rescate merced a la labor de la inusualmente eficaz policía. Sin embargo, la investigación ocasional de un hecho simultáneo pero en apariencia sin vínculo alguno con lo anterior –el asesinato de Antonio Rossi, siciliano y militante anarquista, en una primera escena digna de Los Intocables de De Palma– llevará al periodista a juntar las partes de un rompecabezas. Como su admirado César, el Capitán sin miedo, la maravillosa serie de Roy Crane que lee cada semana en las coloridas páginas del suplemento de historietas de Crítica, Germán se entrega a la aventura sin mirar atrás o a los costados. Y la vive precisamente para contarla.  
   

Juan Sasturain