El pueblo argelino no se ha concedido ni un instante de respiro, entre otras razones porque el colonialismo al que se enfrenta no se lo ha permitido.

De esta manera Frantz Fanon inicia este libro, publicado la primera vez en 1959 cuando aún faltaban tres años para que los y las argelinas pudiera respirar finalmente la anhelada libertad.

 

La obra surge y se escribe al calor de la experiencia acumulada en el seno de la lucha del Frente de Liberación Nacional Argelino, donde Frantz Fanon había elegido vivir y luchar. En ella da cuenta de cómo el proceso de lucha de liberación genera las condiciones subjetivas y materiales que hacen germinar las transformaciones de los hombres y mujeres argelinas, tensionando y conmocionando sus estructuras familiares y sociales. De cómo la conciencia anticolonial se hace carne y con ello se configuran los anhelos de la nación argelina. Mientras más esfuerzo pone el colonizador en arraigar su cultura y valores, con mayor énfasis el pueblo argelino se resiste a tal subordinación, y en el afán de enfrentar la violencia, el control, el miedo, la ocupación del territorio, busca estrategias que amplían su percepción, modifican y resignifican muchos aspectos de su relación con el mundo, para construir una nueva sociedad.

Sociología de una revolución - Frantz Fanon

$24.000
Sociología de una revolución - Frantz Fanon $24.000

El pueblo argelino no se ha concedido ni un instante de respiro, entre otras razones porque el colonialismo al que se enfrenta no se lo ha permitido.

De esta manera Frantz Fanon inicia este libro, publicado la primera vez en 1959 cuando aún faltaban tres años para que los y las argelinas pudiera respirar finalmente la anhelada libertad.

 

La obra surge y se escribe al calor de la experiencia acumulada en el seno de la lucha del Frente de Liberación Nacional Argelino, donde Frantz Fanon había elegido vivir y luchar. En ella da cuenta de cómo el proceso de lucha de liberación genera las condiciones subjetivas y materiales que hacen germinar las transformaciones de los hombres y mujeres argelinas, tensionando y conmocionando sus estructuras familiares y sociales. De cómo la conciencia anticolonial se hace carne y con ello se configuran los anhelos de la nación argelina. Mientras más esfuerzo pone el colonizador en arraigar su cultura y valores, con mayor énfasis el pueblo argelino se resiste a tal subordinación, y en el afán de enfrentar la violencia, el control, el miedo, la ocupación del territorio, busca estrategias que amplían su percepción, modifican y resignifican muchos aspectos de su relación con el mundo, para construir una nueva sociedad.