A más de ochenta años de su publicación, con más de ochenta ediciones de más de dos millones de ejemplares, en veinte países y en once idiomas, los "Siete ensayos de interpretación de la realida peruana", la obra más emblemática del Amauta José Carlos Mariátegui, exhiben una renovada vitalidad. Ítalo Calvino decía que un clásico "es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir". de este modo, un clásico podría caracterizarse por su rechazo a la fijación de fronteras de "normalidad semántica" y por su capacidad de permanecer a través del tiempo, incontrolable y sistemáticamente creativo. Los "Siete ensayos..." siguen desafiándonos, interrogándonos y seduciéndonos. En efecto, década tras década se prolongaron, desestabilizadores y aurorales. Y si su voz, en algunos períodos históricos infaustos, se tornó leve susurro por proliferación de sordinas, hoy es grito desgarrado. Si su lenguaje fue ininteligible para ciertas predisposiciones dogmáticas, hoy es palabra prístina para los luchadores populares de Nuestra América

Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana - José Carlos Mariátegui

$26.000
Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana - José Carlos Mariátegui $26.000

A más de ochenta años de su publicación, con más de ochenta ediciones de más de dos millones de ejemplares, en veinte países y en once idiomas, los "Siete ensayos de interpretación de la realida peruana", la obra más emblemática del Amauta José Carlos Mariátegui, exhiben una renovada vitalidad. Ítalo Calvino decía que un clásico "es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir". de este modo, un clásico podría caracterizarse por su rechazo a la fijación de fronteras de "normalidad semántica" y por su capacidad de permanecer a través del tiempo, incontrolable y sistemáticamente creativo. Los "Siete ensayos..." siguen desafiándonos, interrogándonos y seduciéndonos. En efecto, década tras década se prolongaron, desestabilizadores y aurorales. Y si su voz, en algunos períodos históricos infaustos, se tornó leve susurro por proliferación de sordinas, hoy es grito desgarrado. Si su lenguaje fue ininteligible para ciertas predisposiciones dogmáticas, hoy es palabra prístina para los luchadores populares de Nuestra América