La servidumbre voluntaria neoliberal da un paso capital: de los cuerpos explotados a los cuerpos endeudados. La pregunta instalada por La Boétie ¿cómo la voluntad puede engendrar libertad y servidumbre?, se actualiza hoy entre maquinarias financieras y saturación informativa, irriga nuevas técnicas de sí que truecan “cuidado de sí” por sobreadaptación… La Boétie imaginó la existencia de sociedades que se negarían a obedecer desde la acción y la decisión colectivas, grupos humanos que se constituirían expulsando simultáneamente el deseo de poder y el de sometimiento. ¿Qué nos toca imaginar a nosotrxs?

compilación de Alejandra González