Textos con Lof Lafken Winkul Mapu: Soraya Maicoño, Pilar Calveiro, Elizabeth Alcorta, Claudia Briones, Marie Bardet y María Moreno.

Lof Lafken Winkul Mapu es una comunidad mapuche que está recuperando su territorio y su conocimiento ancestral en lo que hoy se conoce como Argentina. En esa tierra se levanta una machi, una autoridad espiritual trascendental para el pueblo Mapuche, una autoridad que no aparecía en el Puel Mapu desde hace muchos, muchos años. En esa tierra, el 25 de noviembre de 2017, fuerzas represivas del Estado asesinaron por la espalda a Rafael Nahuel.

Caminando por el Puel Mapu llego a la comunidad. Invito a sus integrantes a escribir un libro. Me hablan y escribo a mano todo lo que dicen. Nada se graba. No se hacen preguntas. Cada vez que hacen una pausa para inhalar, paso a la línea que sigue. Son diez personas que hacen sonar una voz colectiva. Al otro día imprimimos el texto y lo leemos en voz alta, tres veces, en una ronda de ocho troncos alrededor de un fuego. Cada persona tiene una copia y una lapicera. Corregimos, llegamos a una versión final y mandamos a imprimir. La mitad de los libros quedan en territorio Mapuche y son distribuidos por la comunidad, la otra mitad es distribuida por Reunión en otros lugares. 

 

Reunión. Lof Lauken Winkul Mapu - Puel Mapu. 2019 - AAVV

$7.500
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Textos con Lof Lafken Winkul Mapu: Soraya Maicoño, Pilar Calveiro, Elizabeth Alcorta, Claudia Briones, Marie Bardet y María Moreno.

Lof Lafken Winkul Mapu es una comunidad mapuche que está recuperando su territorio y su conocimiento ancestral en lo que hoy se conoce como Argentina. En esa tierra se levanta una machi, una autoridad espiritual trascendental para el pueblo Mapuche, una autoridad que no aparecía en el Puel Mapu desde hace muchos, muchos años. En esa tierra, el 25 de noviembre de 2017, fuerzas represivas del Estado asesinaron por la espalda a Rafael Nahuel.

Caminando por el Puel Mapu llego a la comunidad. Invito a sus integrantes a escribir un libro. Me hablan y escribo a mano todo lo que dicen. Nada se graba. No se hacen preguntas. Cada vez que hacen una pausa para inhalar, paso a la línea que sigue. Son diez personas que hacen sonar una voz colectiva. Al otro día imprimimos el texto y lo leemos en voz alta, tres veces, en una ronda de ocho troncos alrededor de un fuego. Cada persona tiene una copia y una lapicera. Corregimos, llegamos a una versión final y mandamos a imprimir. La mitad de los libros quedan en territorio Mapuche y son distribuidos por la comunidad, la otra mitad es distribuida por Reunión en otros lugares.