A través de la problematización central en torno a la identidad y a las políticas nacionales que toman a las minorías como iden­tidades refractarias a la homogeneización cultural, los estudios poscoloniales han renovado el pensamiento sobre el fenómeno de las minorías y la cuestión migratoria, al interrogarse sobre la constitución misma de nominaciones como “hijos de inmigrantes”, “extranjeros”, “minorías visibles”, “descendientes de esclavos”, “mujeres del tercer mundo”, “persona de color”, etc. El uso de estas nominaciones, que devuelve a una filiación exó­gena, fuera del territorio nacional, a menudo se orienta al oscurecimiento de las relaciones internas familiares debidas a la colonización que estos extranje­ros, estos descendientes de migrantes, tienen con la antigua metrópolis. En este sentido los estudios poscoloniales ciertamente tienen por objeto poner fin al asombro respecto de estas presencias a las que todavía llamamos extranjeras, pero también analizar la continuidad, bajo otras formas, de la materialidad de estas relaciones, especialmente a través del estudio de la reconfiguración de la división internacional del trabajo, de una redistribución de la economía mundial

Raza, cultura, identidades - Hourya Bentouhami-Molino

$14.600
Raza, cultura, identidades - Hourya Bentouhami-Molino $14.600

A través de la problematización central en torno a la identidad y a las políticas nacionales que toman a las minorías como iden­tidades refractarias a la homogeneización cultural, los estudios poscoloniales han renovado el pensamiento sobre el fenómeno de las minorías y la cuestión migratoria, al interrogarse sobre la constitución misma de nominaciones como “hijos de inmigrantes”, “extranjeros”, “minorías visibles”, “descendientes de esclavos”, “mujeres del tercer mundo”, “persona de color”, etc. El uso de estas nominaciones, que devuelve a una filiación exó­gena, fuera del territorio nacional, a menudo se orienta al oscurecimiento de las relaciones internas familiares debidas a la colonización que estos extranje­ros, estos descendientes de migrantes, tienen con la antigua metrópolis. En este sentido los estudios poscoloniales ciertamente tienen por objeto poner fin al asombro respecto de estas presencias a las que todavía llamamos extranjeras, pero también analizar la continuidad, bajo otras formas, de la materialidad de estas relaciones, especialmente a través del estudio de la reconfiguración de la división internacional del trabajo, de una redistribución de la economía mundial