El propósito de este curso es responder a una pregunta que no es inocente, sino profundamente filosófica. Cuando la filosofía se pregunta a sí misma por su condición, esa pregunta es siempre filosófica. En preguntas tales como “¿qué es la filosofía?”, o “¿qué es tal o cual cosa?”, antes o después derivamos del qué al quién, y así llegamos a la pregunta clave de la novela policial clásica, que es “¿quién lo hizo?”. Esto es lo que define a la novela policial clásica: preguntar quién lo hizo, quién es el asesino. Acá de entrada sabemos quién es el asesino. El asesino es la filosofía. La filosofía es un asesino serial y de gran magnitud. Vamos a mostrar que, a partir de Descartes sobre todo, hay una obsesión filosófica por provocar destrucciones, deconstrucciones, destotalizaciones o, directamente, muertes (la de Dios, la del hombre, la de los grandes relatos, la de las ideologías, etc.). Digamos, además, que cada filósofo viene para matar a los anteriores. En realidad esto es muy humano y muy legítimo. Claro que, a pesar de tantas muertes, hay una gran unidad de todos modos en la historia de la filosofía, pero esa unidad no es lineal y tenemos que ir rastreándola.

¿Qué es la filosofía? - José Pablo Feinmann

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El propósito de este curso es responder a una pregunta que no es inocente, sino profundamente filosófica. Cuando la filosofía se pregunta a sí misma por su condición, esa pregunta es siempre filosófica. En preguntas tales como “¿qué es la filosofía?”, o “¿qué es tal o cual cosa?”, antes o después derivamos del qué al quién, y así llegamos a la pregunta clave de la novela policial clásica, que es “¿quién lo hizo?”. Esto es lo que define a la novela policial clásica: preguntar quién lo hizo, quién es el asesino. Acá de entrada sabemos quién es el asesino. El asesino es la filosofía. La filosofía es un asesino serial y de gran magnitud. Vamos a mostrar que, a partir de Descartes sobre todo, hay una obsesión filosófica por provocar destrucciones, deconstrucciones, destotalizaciones o, directamente, muertes (la de Dios, la del hombre, la de los grandes relatos, la de las ideologías, etc.). Digamos, además, que cada filósofo viene para matar a los anteriores. En realidad esto es muy humano y muy legítimo. Claro que, a pesar de tantas muertes, hay una gran unidad de todos modos en la historia de la filosofía, pero esa unidad no es lineal y tenemos que ir rastreándola.