Edición, introducción y notas de Tadeo P. Stein.

Incluye apéndice con la reproducción fotográfica de la Primavera indiana impresa en 1668. C

La Primavera indiana de Carlos de Sigüenza y Góngora es el primer poema más o menos extenso que se publicó en el periodo colonial sobre la Virgen de Guadalupe de México. Si bien figura en casi todos los catálogos guadalupanos dispuestos a partir de 1688, ello no debe confundirnos: estos catálogos se repiten mecánicamente porque su objetivo es defender la historicidad de las apariciones de la Virgen y legitimar su ininterrumpida devoción. En verdad, entre 1755 y 1930, la Primavera indiana siguió el derrotero de las obras escritas durante el barroco histórico americano: fue poco o nada leída y se vilipendió su estilo gongorino. Y conforme fue pasando el tiempo, se fue haciendo más difícil tener a la mano algún ejemplar de las ediciones antiguas. La edición crítica que ahora presentamos incluye un aparato de notas donde se parafrasean las 79 octavas del poema y se aclaran sus referencias mitológicas, históricas y literarias. Por su parte, el estudio introductorio especifica el número de ediciones antiguas del poema, delimita su año de composición y reseña la polémica que suscitó cuando fue publicado en 1668. Además, sitúa a la Primavera indiana en su horizonte ideológico y cultural de producción: la Nueva España gongorina y guadalupana de la segunda mitad del siglo XVII.

Carlos de Sigüenza y Góngora nació en la ciudad de México en agosto de 1645 y allí mismo falleció el 22 de agosto de 1700, víctima de una piedra en el riñón. A lo largo de su vida, desplegó su conocimiento en múltiples campos del saber y de la cultura: fue poeta, astrónomo, matemático, historiador, coleccionista, anticuario, cosmógrafo, expedicionario y hasta limosnero. En 1660, ingresó a la Provincia de la Compañía de Jesús de Nueva España, de donde fue expulsado el 3 de agosto de 1667. Viviendo en el siglo, Sigüenza prosiguió estudios de derecho canónico en la Real y Pontificia Universidad y finalizó con su preparación sacerdotal. En 1672, obtuvo la cátedra de Matemática y Astrología de la misma Universidad, cargo que desempeñó hasta casi el final de su vida. En 1680, lo nombraron Cosmógrafo Real de la Nueva España, en 1685 recibió la capellanía del Hospital del Amor de Dios y en la década de los 90 se le comisionó la expedición de la bahía de Panzacola. Sigüenza tuvo la fortuna de imprimir varias de sus obras en un siglo donde publicar era costoso y difícil. Infelizmente, otras tantas, o más, quedaron manuscritas y se perdieron. A juzgar por los títulos o contenidos, debieron ser obras de suma importancia, toda vez que se ocupaban de la historia antigua de México.

Primavera indiana - Carlos de Sigüenza y Góngora

$17.500
Primavera indiana - Carlos de Sigüenza y Góngora $17.500

Edición, introducción y notas de Tadeo P. Stein.

Incluye apéndice con la reproducción fotográfica de la Primavera indiana impresa en 1668. C

La Primavera indiana de Carlos de Sigüenza y Góngora es el primer poema más o menos extenso que se publicó en el periodo colonial sobre la Virgen de Guadalupe de México. Si bien figura en casi todos los catálogos guadalupanos dispuestos a partir de 1688, ello no debe confundirnos: estos catálogos se repiten mecánicamente porque su objetivo es defender la historicidad de las apariciones de la Virgen y legitimar su ininterrumpida devoción. En verdad, entre 1755 y 1930, la Primavera indiana siguió el derrotero de las obras escritas durante el barroco histórico americano: fue poco o nada leída y se vilipendió su estilo gongorino. Y conforme fue pasando el tiempo, se fue haciendo más difícil tener a la mano algún ejemplar de las ediciones antiguas. La edición crítica que ahora presentamos incluye un aparato de notas donde se parafrasean las 79 octavas del poema y se aclaran sus referencias mitológicas, históricas y literarias. Por su parte, el estudio introductorio especifica el número de ediciones antiguas del poema, delimita su año de composición y reseña la polémica que suscitó cuando fue publicado en 1668. Además, sitúa a la Primavera indiana en su horizonte ideológico y cultural de producción: la Nueva España gongorina y guadalupana de la segunda mitad del siglo XVII.

Carlos de Sigüenza y Góngora nació en la ciudad de México en agosto de 1645 y allí mismo falleció el 22 de agosto de 1700, víctima de una piedra en el riñón. A lo largo de su vida, desplegó su conocimiento en múltiples campos del saber y de la cultura: fue poeta, astrónomo, matemático, historiador, coleccionista, anticuario, cosmógrafo, expedicionario y hasta limosnero. En 1660, ingresó a la Provincia de la Compañía de Jesús de Nueva España, de donde fue expulsado el 3 de agosto de 1667. Viviendo en el siglo, Sigüenza prosiguió estudios de derecho canónico en la Real y Pontificia Universidad y finalizó con su preparación sacerdotal. En 1672, obtuvo la cátedra de Matemática y Astrología de la misma Universidad, cargo que desempeñó hasta casi el final de su vida. En 1680, lo nombraron Cosmógrafo Real de la Nueva España, en 1685 recibió la capellanía del Hospital del Amor de Dios y en la década de los 90 se le comisionó la expedición de la bahía de Panzacola. Sigüenza tuvo la fortuna de imprimir varias de sus obras en un siglo donde publicar era costoso y difícil. Infelizmente, otras tantas, o más, quedaron manuscritas y se perdieron. A juzgar por los títulos o contenidos, debieron ser obras de suma importancia, toda vez que se ocupaban de la historia antigua de México.