"Si parte del proyecto de experimentación político y sensorial que Osvaldo llevó adelante en aquella época, lo impulsó a desarrollar una mirada desde el suelo de la conciencia, que buscó poner en el centro de la vida la vuelta a la tierra, la construcción de modos de vida comunitarios y el ejercicio de la libertad como una forma de ruptura y abandono sobre lo normal, sus dibujos, mucho tiempo después, también pueden ser pensados como una otra forma de abandono, como otra modulación sensible del drop out desde la cual acceder a la escucha de ese tan ansiado presente total. Un modo, en palabras de Osvaldo, de materializar la posibilidad de que el cuerpo estuviera delante del signo, de las palabras, del sentido. Un ejercicio de vibración sensorial, meditativa, similar al baile que, según él, le permitía alcanzar el alivio de “vaciar la mochila de peso innecesario”, es decir, ingresar a una forma de presencia sin cabeza."

 

arte de portada: Paula Castro

diagramación interior: Alejandro Schmied.