Muchos años después de la tragedia que marcó su vida, el narrador vuelve al pasado a partir de sus vestigios. Con un lenguaje sutil y poético, invoca a aquella mujer amada que, como si fuera una mancha de aliento sobre el vidrio frágil de su memoria, amenaza con desvanecerse. Examina sus propios recuerdos, interroga a amigos en común y deambula por los rincones a donde iban juntos, igual que un detective que busca esclarecer la verdad del crimen. Peritaje inconcluso es la historia de un duelo, pero también es la historia de una obsesión artística: ¿es posible materializar un cuerpo ausente?

Sol Echeverría

“El dolor no termina nunca, sólo cambia de forma”, dice en un reportaje Keanu Reeves. Peritaje inconcluso trata de esto y de muchas cosas más. Como en el relato Maud Evelyn, de Henry James, los muertos tienen más potencia que los vivos. Esta es una novela mántrica porque la locura de la pena vuelve una y otra vez. Y también es un ensayo sobre cómo el arte es lo más serio del mundo, sobre todo para lidiar con esa pena.

Periitaje inconcluso - Ignacio Unrrein

$18.800
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Muchos años después de la tragedia que marcó su vida, el narrador vuelve al pasado a partir de sus vestigios. Con un lenguaje sutil y poético, invoca a aquella mujer amada que, como si fuera una mancha de aliento sobre el vidrio frágil de su memoria, amenaza con desvanecerse. Examina sus propios recuerdos, interroga a amigos en común y deambula por los rincones a donde iban juntos, igual que un detective que busca esclarecer la verdad del crimen. Peritaje inconcluso es la historia de un duelo, pero también es la historia de una obsesión artística: ¿es posible materializar un cuerpo ausente?

Sol Echeverría

“El dolor no termina nunca, sólo cambia de forma”, dice en un reportaje Keanu Reeves. Peritaje inconcluso trata de esto y de muchas cosas más. Como en el relato Maud Evelyn, de Henry James, los muertos tienen más potencia que los vivos. Esta es una novela mántrica porque la locura de la pena vuelve una y otra vez. Y también es un ensayo sobre cómo el arte es lo más serio del mundo, sobre todo para lidiar con esa pena.