A lo largo de veinticinco poemas, Vivian García Hermosi enhebra  imágenes de una intensidad a la vez femenina y universal. De su trazo nace la zoología y la botánica más variadas: torcazas, leones, hormigas, jazmines paraguayos. Hay dos animales que sobresalen. El primero es la paloma, que transmigra de poema en poema, muere y resucita, se desploma y levanta vuelo nuevamente, metáfora y sinécdoque del tratamiento lingüístico que la poeta lleva a cabo en este libro. Y el segundo animal es el poema, concebido en estas páginas como un ser vivo, frágil y asustadizo, al que hay que acercarse con tiento y paciencia para que no se escape.  Por definición, el poema es algo que siempre está unos metros más allá, a salvo de su cazador, inalcanzable, pero en sus mejores momentos la pluma atigrada de García Hermosi consigue el milagro de que el poema se le acerque, huela la mano desnuda que la autora extiende hacia él.

Para Matar Palomas - Vivian Garcia Hermosi

$12.000
Para Matar Palomas - Vivian Garcia Hermosi $12.000

A lo largo de veinticinco poemas, Vivian García Hermosi enhebra  imágenes de una intensidad a la vez femenina y universal. De su trazo nace la zoología y la botánica más variadas: torcazas, leones, hormigas, jazmines paraguayos. Hay dos animales que sobresalen. El primero es la paloma, que transmigra de poema en poema, muere y resucita, se desploma y levanta vuelo nuevamente, metáfora y sinécdoque del tratamiento lingüístico que la poeta lleva a cabo en este libro. Y el segundo animal es el poema, concebido en estas páginas como un ser vivo, frágil y asustadizo, al que hay que acercarse con tiento y paciencia para que no se escape.  Por definición, el poema es algo que siempre está unos metros más allá, a salvo de su cazador, inalcanzable, pero en sus mejores momentos la pluma atigrada de García Hermosi consigue el milagro de que el poema se le acerque, huela la mano desnuda que la autora extiende hacia él.