Bienvenides a un libro escrito para quienes creen sufrir la soledad y el abandono y todas las consecuencias de la incomprensión. Un universo desconcertante y verborrágico, que se recorre en bicicleta, entre las calles de una ciudad que se esfuerza por encontrar en su corazón roto la voz de la gran maestra de la literatura: la poesía. La velocidad del tiempo empuja una palabra junto a la otra para que lo mundano pueda dar lugar al delirio y así alcanzar algo de luz sin salir de la oscuridad. Les invito a andar en sótanos, ascensores y trenes. Departamentos alquilados. Rodar por las escaleras. Golpearse y pelear hasta ganarse un hematoma. Desear la muerte como si ella fuese la única testigo de la vida. Buscar desconocidos, enfrentarlos y perseguirlos. Suplicar por una tragedia solo para terminar con el aburrimiento. No toda la vida vamos a estar juntos es leer hasta que la mente pueda decir: Basta. Y nos deje aceptarnos un poco inútiles, un poco torpes y tan desesperados como para decir con nuestra última exhalación: No dejes de escribir, la poesía es la única que va a estar siempre.   Marie Gouiric

No toda la vida vamos a estar juntos - Juan Gabriel Miño

$19.800
No toda la vida vamos a estar juntos - Juan Gabriel Miño $19.800

Bienvenides a un libro escrito para quienes creen sufrir la soledad y el abandono y todas las consecuencias de la incomprensión. Un universo desconcertante y verborrágico, que se recorre en bicicleta, entre las calles de una ciudad que se esfuerza por encontrar en su corazón roto la voz de la gran maestra de la literatura: la poesía. La velocidad del tiempo empuja una palabra junto a la otra para que lo mundano pueda dar lugar al delirio y así alcanzar algo de luz sin salir de la oscuridad. Les invito a andar en sótanos, ascensores y trenes. Departamentos alquilados. Rodar por las escaleras. Golpearse y pelear hasta ganarse un hematoma. Desear la muerte como si ella fuese la única testigo de la vida. Buscar desconocidos, enfrentarlos y perseguirlos. Suplicar por una tragedia solo para terminar con el aburrimiento. No toda la vida vamos a estar juntos es leer hasta que la mente pueda decir: Basta. Y nos deje aceptarnos un poco inútiles, un poco torpes y tan desesperados como para decir con nuestra última exhalación: No dejes de escribir, la poesía es la única que va a estar siempre.   Marie Gouiric