No escribir, de Paloma Vidal es un ensayo performático, una autoficción ensayística, un libro-performance en el que la autora pone el cuerpo para explorar diferentes modos de vivir con y hasta siendo Roland Barthes. Por eso, la tapa muestra el momento de ejecución de la técnica gráfica de la transferencia, evocando al procedimiento psicoanalítico homónimo.
Además, se apela al concepto de máscara mediante un insert que en su invitación a leer uno de sus lados, disfraza con una fotografía a quien sostiene la pieza de papel, inventando una escena espontánea en la que se ensamblan registros y gestos.
Papeles rojos traslúcidos marcan incidentes y aportan un velo provisorio, generando un acento cromático móvil que brinda opacidad a lo que está debajo, sin obturarlo por completo.
Por último, las portadas de los capítulos revelan una secuencia, resultado del gesto exploratorio de correr páginas que contienen la misma imagen repetida, aunque nunca idéntica.
El libro está traducido por Florencia Garramuño, revisado por Guillermina Torres y Mario Cámara, diseñado por Celestina Alessio y es el décimo de la colección MADRIGUERA, dirigida por Verónica Stedile Luna y cuya directora de arte es Leticia Barbeito. Está editado por EME.

No escribir (con Roland Barthes) - Paloma Vidal

$27.000
No escribir (con Roland Barthes) - Paloma Vidal $27.000

No escribir, de Paloma Vidal es un ensayo performático, una autoficción ensayística, un libro-performance en el que la autora pone el cuerpo para explorar diferentes modos de vivir con y hasta siendo Roland Barthes. Por eso, la tapa muestra el momento de ejecución de la técnica gráfica de la transferencia, evocando al procedimiento psicoanalítico homónimo.
Además, se apela al concepto de máscara mediante un insert que en su invitación a leer uno de sus lados, disfraza con una fotografía a quien sostiene la pieza de papel, inventando una escena espontánea en la que se ensamblan registros y gestos.
Papeles rojos traslúcidos marcan incidentes y aportan un velo provisorio, generando un acento cromático móvil que brinda opacidad a lo que está debajo, sin obturarlo por completo.
Por último, las portadas de los capítulos revelan una secuencia, resultado del gesto exploratorio de correr páginas que contienen la misma imagen repetida, aunque nunca idéntica.
El libro está traducido por Florencia Garramuño, revisado por Guillermina Torres y Mario Cámara, diseñado por Celestina Alessio y es el décimo de la colección MADRIGUERA, dirigida por Verónica Stedile Luna y cuya directora de arte es Leticia Barbeito. Está editado por EME.