En Miseria de la teoría E. P. Thompson cuestiona las posiciones de Louis Althusser y el marxismo estructural. Para Thompson, la concepción estructuralista de la historia de Althusser, como un "proceso sin sujeto", no solo condenaba al olvido la experiencia concreta de autoempoderamiento colectivo de los sectores subalternos, sino que además concedía un nuevo aliento teórico al estalinismo ideológico que, en su opinión, seguía atravesando las tesis y la práctica del Partido Comunista francés.

Sin embargo, más allá de la disputa con el estructuralismo y con Althusser –señala Pablo Semán–, "Thompson dejó una lección para quien quiera hacer de las disciplinas de las ciencias sociales una práctica viva. El dato no habla solo, lo sabemos. Pero la fe errada del que se halla poseedor de la teoría definitiva, hija de la falta de sentido de la singularidad y del contraste que revela el carácter situado del investigador, transforma la investigación en un sistema de respuestas deductivas. Por eso, allí donde se insinúa la omnipotencia del teórico puro hay que dejarse atravesar por lo real, incluyendo en ese atravesamiento al otro, que también tiene su teoría y siempre, siempre, siempre obliga a rehacer nuestros universales tan precarios".

Miseria de la teoría - E. P. Thompson

$22.000
Miseria de la teoría - E. P. Thompson $22.000

En Miseria de la teoría E. P. Thompson cuestiona las posiciones de Louis Althusser y el marxismo estructural. Para Thompson, la concepción estructuralista de la historia de Althusser, como un "proceso sin sujeto", no solo condenaba al olvido la experiencia concreta de autoempoderamiento colectivo de los sectores subalternos, sino que además concedía un nuevo aliento teórico al estalinismo ideológico que, en su opinión, seguía atravesando las tesis y la práctica del Partido Comunista francés.

Sin embargo, más allá de la disputa con el estructuralismo y con Althusser –señala Pablo Semán–, "Thompson dejó una lección para quien quiera hacer de las disciplinas de las ciencias sociales una práctica viva. El dato no habla solo, lo sabemos. Pero la fe errada del que se halla poseedor de la teoría definitiva, hija de la falta de sentido de la singularidad y del contraste que revela el carácter situado del investigador, transforma la investigación en un sistema de respuestas deductivas. Por eso, allí donde se insinúa la omnipotencia del teórico puro hay que dejarse atravesar por lo real, incluyendo en ese atravesamiento al otro, que también tiene su teoría y siempre, siempre, siempre obliga a rehacer nuestros universales tan precarios".