Erich Auerbach es uno de los más reputados investigadores de las culturas románicas, singularmente conocido por sus brillantes trabajos sobre literatura francesa. En Mimesis va trazando, a lo largo de tres milenios, la historia de la representación poética en Occidente, con base en ejemplos característicos que siguen de modo cabal su análisis. Además, un posfacio escrito por Edward W. Said ayudará al lector a reconocer la obra de los poetas, del mismo modo en que lo hace Auerbach, como uno de los quehaceres humanos más fundamentales. Para lograr su objetivo, el autor divide su estudio en tres partes. En primer lugar, hace evidente cómo el poeta griego sólo estuvo atento a los eventos y personajes trascendentes de su comunidad; de ahí la importancia de la epopeya y de sus héroes. Después muestra cómo en la Edad Media el cristianismo hizo tambalear a la poesía clásica y dividió a la retórica en dos estilos: uno bajo, divulgado por los juglares, y otro elevado, difundido por el mester de clerecía. En tercer lugar, narra que, a comienzos del siglo XIX, la literatura moderna incorporó lo cotidiano al mundo de la poesía. Finalmente, expone la revolución estilística de Stendhal y Balzac, surgida a partir de la novela costumbrista y la comédie larmoyante del siglo XVIII. El realismo se vuelve entonces cada vez más complejo hasta alcanzar los refinamientos de la literatura de Virginia Woolf y Marcel Proust. Así, en Mimesis descubriremos que las ideas y las pasiones, la sensibilidad y la religiosidad, la economía y la retórica contribuyen de forma íntegra a la iluminación de la creación poética.

Traducción: Ignacio Villanueva y Eugenio Ímaz

Mimesis - Erich Auerbach

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Erich Auerbach es uno de los más reputados investigadores de las culturas románicas, singularmente conocido por sus brillantes trabajos sobre literatura francesa. En Mimesis va trazando, a lo largo de tres milenios, la historia de la representación poética en Occidente, con base en ejemplos característicos que siguen de modo cabal su análisis. Además, un posfacio escrito por Edward W. Said ayudará al lector a reconocer la obra de los poetas, del mismo modo en que lo hace Auerbach, como uno de los quehaceres humanos más fundamentales. Para lograr su objetivo, el autor divide su estudio en tres partes. En primer lugar, hace evidente cómo el poeta griego sólo estuvo atento a los eventos y personajes trascendentes de su comunidad; de ahí la importancia de la epopeya y de sus héroes. Después muestra cómo en la Edad Media el cristianismo hizo tambalear a la poesía clásica y dividió a la retórica en dos estilos: uno bajo, divulgado por los juglares, y otro elevado, difundido por el mester de clerecía. En tercer lugar, narra que, a comienzos del siglo XIX, la literatura moderna incorporó lo cotidiano al mundo de la poesía. Finalmente, expone la revolución estilística de Stendhal y Balzac, surgida a partir de la novela costumbrista y la comédie larmoyante del siglo XVIII. El realismo se vuelve entonces cada vez más complejo hasta alcanzar los refinamientos de la literatura de Virginia Woolf y Marcel Proust. Así, en Mimesis descubriremos que las ideas y las pasiones, la sensibilidad y la religiosidad, la economía y la retórica contribuyen de forma íntegra a la iluminación de la creación poética.

Traducción: Ignacio Villanueva y Eugenio Ímaz