El encargo de pastorear un rebaño de ovejas es una excusa perfecta para entrar en el corazón de lo salvaje. Esta experiencia resulta un verdadero idilio que John Muir recoge en este diario escrito en los grandes bosques de la Sierra Nevada de California. Encaramado a un árbol, en la cima de una montaña o agachado ante el insecto más minúsculo, Muir da curso a su curiosidad, anota y documenta todas sus observaciones, dibuja y recoge muestras, siempre en estado de fascinación. Sus compañeros de viaje: un san bernardo que conoce a la perfección a todos los animales de la montaña, especialmente a los osos; Billy, un pastor incapaz de apreciar la grandeza que lo rodea, tan sucio que la grasa que chorrea por su pierna parece una estalactita; y un rebaño que devora todo a su paso interviniendo el hábitat natural. Más allá de su indudable relevancia en la historia de la ecología, John Muir es también uno de los escritores que mejor ha sabido transmitir la belleza de la naturaleza y la necesidad de preservarla. Con millones de lectores a través de varias generaciones, esta es una de las reflexiones más poéticas e influyentes sobre nuestra relación con el mundo que habitamos.