¿Acaso la escritura de estos poemas intenta fijar, por un momento, las palabras para que lleguen a otra cosa y puedan, así, florecer? Como un conjuro para el otoño -para esa momentánea muerte que no es subo zambullida para la mutación y el resurgimiento -, quien dice estos poemas corta las palabras, las fragmenta, las suspende y las arroja, también, con fuerza de catapulta. Fes- planta ciertos sentidos, sus direcciones: no todo lo que florece es lindo, puede lo que florezca apeste. Primavera punk.