En La situación de la clase obrera en China, Mario Hernández, Licenciado y Profesor en Sociología, aborda la situación de los trabajadores chinos en el marco de la crisis económica mundial. Dicha crisis, ha recrudecido las tensiones inherentes entre capitaltrabajo que se encontraban ocultas bajo la alfombra del “crecimiento ilimitado” que la economía china llevo adelante basándose en la exportación de manufacturas. La súper explotación que los obreros chinos han sufrido durante años, ha gestado un movimiento de resistencia, incipiente aún, en las clases trabajadoras. El autor sostiene que el número cada vez mayor de huelgas, es un indicio para demostrar que el movimiento obrero chino está atravesando un periodo de aprendizaje en lo que respecta a organización y movilización. Estas huelgas, son diferentes a las anteriores, ya que no se limitan solo a exigir el cumplimiento de la ley—que de por sí, favorece mayormente a la burguesía— sino que tienen como fin conseguir reivindicaciones laborales. La situación actual del proletariado chino, demuestra que los beneficios que el capitalismo de Estado pregona, son una falacia. Y el único objetivo del gobierno comunista es asegurar una paz social, que asegure la provisión de mano de obra a las grandes empresas.  

La situación de la clase obrera en China - Mario Hernández

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La situación de la clase obrera en China - Mario Hernández $12.000

En La situación de la clase obrera en China, Mario Hernández, Licenciado y Profesor en Sociología, aborda la situación de los trabajadores chinos en el marco de la crisis económica mundial. Dicha crisis, ha recrudecido las tensiones inherentes entre capitaltrabajo que se encontraban ocultas bajo la alfombra del “crecimiento ilimitado” que la economía china llevo adelante basándose en la exportación de manufacturas. La súper explotación que los obreros chinos han sufrido durante años, ha gestado un movimiento de resistencia, incipiente aún, en las clases trabajadoras. El autor sostiene que el número cada vez mayor de huelgas, es un indicio para demostrar que el movimiento obrero chino está atravesando un periodo de aprendizaje en lo que respecta a organización y movilización. Estas huelgas, son diferentes a las anteriores, ya que no se limitan solo a exigir el cumplimiento de la ley—que de por sí, favorece mayormente a la burguesía— sino que tienen como fin conseguir reivindicaciones laborales. La situación actual del proletariado chino, demuestra que los beneficios que el capitalismo de Estado pregona, son una falacia. Y el único objetivo del gobierno comunista es asegurar una paz social, que asegure la provisión de mano de obra a las grandes empresas.