¿Cómo se escribe desde la imposibilidad? más bien nos preguntamos ¿qué se escribe desde la imposibilidad? Porque escribir se escribe igual. Entonces: ni abrazar, ni ahorcar ni asfixiar. Mucho menos puedo escribir. Mis manos sufren, antes también sufrieron –y jugaron y se divirtieron e hicieron trampa– pero ahora la evidencia física hace todo este asunto más claro, … Ahora memo­rizo estas palabras con la ilusión de transcribirlas más tarde.

Cristina Civale nos regala una nueva novela aún sin po­der escribirla, con los brazos inmovilizados. Nos cuen­ta una historia, la de una joven que fue feliz incluso en tiempos difíciles y la de una vieja in progress que se quiere matar pero no puede, entonces vive intensamente.

Su escritura es complice de una velocidad donde el estilo crónica/ficción/documento/realidad contada se desdibujan y arman una sospecha, un suspenso que cautiva.

Los crímenes posibles suceden cuando finalmente ocurre lo tan ansiado, el milagro universal, el sueño de todo ser que necesitaba reparar algo. El tiempo se detiene y nadie puede escribir o decir “continuará “.