Poesía.

Sobre el libro, la autora cuenta: “A veces es difícil dimensionar lo que sucede cuando una gesta, pare y cuida. Es un momento extremo, física y mentalmente. Aunque busqué mucho esta maternidad, cuando me tocó experimentarla fue un shock. Cómo todos los seres humanos venimos de una experiencia así? Necesité escribir, como una urgencia, entrar en un lenguaje que pudiera acompañar ese caudal. Ahí la poesía, con su irreverencia, supo ser aliada. Los poemas se escribieron a deshoras, con la libreta sobre un bebé o el colchón mientras amamantaba, con el silencio de la madrugada”.

“Pensé en mi mamá, mi abuela, mi perra y su cachorro, en la vecina que se hizo vieja sin hijes. A todas las sentí cerca. Espero este libro sea una voz cercana para quienes cuidan y a quienes desean aproximarse a un texto nacido desde ahí”, suma.

Lo primero que hice fue lamerte la cara - Ailin Gatica Solorza

$12.000
Lo primero que hice fue lamerte la cara - Ailin Gatica Solorza $12.000

Poesía.

Sobre el libro, la autora cuenta: “A veces es difícil dimensionar lo que sucede cuando una gesta, pare y cuida. Es un momento extremo, física y mentalmente. Aunque busqué mucho esta maternidad, cuando me tocó experimentarla fue un shock. Cómo todos los seres humanos venimos de una experiencia así? Necesité escribir, como una urgencia, entrar en un lenguaje que pudiera acompañar ese caudal. Ahí la poesía, con su irreverencia, supo ser aliada. Los poemas se escribieron a deshoras, con la libreta sobre un bebé o el colchón mientras amamantaba, con el silencio de la madrugada”.

“Pensé en mi mamá, mi abuela, mi perra y su cachorro, en la vecina que se hizo vieja sin hijes. A todas las sentí cerca. Espero este libro sea una voz cercana para quienes cuidan y a quienes desean aproximarse a un texto nacido desde ahí”, suma.